El Ribadumia salva en el 92 un punto de oro ante el Deportivo B

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo RIBADUMIA / LA VOZ

AROUSA

Los dos rivales se anularon entre sí, en un choque sin apenas ocasiones

10 abr 2017 . Actualizado a las 08:45 h.

El Ribadumia cogió una bocanada de aire en medio de la angustiosa atmósfera que se respira en la pelea por la permanencia en la Tercera con su empate in extremis con el Deportivo B. Justo, por los escasísimos méritos ofensivos mostrados por uno y otro equipo, y por el tremendo trabajo defensivo de los de David Sierra.

Fue la primera parte una muestra de desplazamiento del balón al pie que poco tuvo que ver con el tiqui-taca. Los jugadores del Ribadumia y el Deportivo B debieron de llegar exhaustos a los vestuarios al descanso, pero su derroche de esfuerzo detrás del balón en una tarde de tanto calor, el conjunto local en los primeros minutos, el coruñés en el segundo tramo del primer tiempo, resultó del todo estéril. Sin profundidad de fondo, ni chispazos que siquiera amenazasen con iluminar el casillero de goles del marcador de A Senra.

Veintitrés minutos hubo de aguardar el público para ver la primera llegada con peligro a las áreas. Changui recogió el balón en tres cuartos de campo, se fue de dos zagueros, y asistió a Fran Fandiño, pero el disparo del interior en el primer metro del área visitante marchó pegado por fuera al palo izquierdo de la portería de Álex Cobo. Poco después el propio Changui intentó sorprender al cancerbero con un tiro al borde del área en carrera, en un balón que le colgó Adrián Camiño.

El tiempo transcurría, y fue curiosamente cuando el Ribadumia empezaba a dejar de mirar al esférico para pegarlo al pie cuando la nómina de apuntes ofensivos empezó a escribirse, con escuetas referencias, con tinta blanquiazul. Con Pinchi, el jugador herculino más activo, obligando a Manu Táboas a atrapar un disparo desde el borde del área en el 33, atajando de nuevo el portero seis minutos después en la ejecución de una falta de Molina a 25 metros de la línea de gol.

Se le vio todavía más cómodo al Ribadumia tras el descanso, en un encuentro ya sin dueño. Los dos equipos se repartieron la posesión, pero la falta de profundidad se mantenía como constante. Haciendo que el gol de Molina en el minuto 52 cobrase un extraordinario valor.

Corredera había obligado a Manu Táboas al poco de la reanudación a una estirada tan prodigiosa como plástica en un potente disparo a 25 metros entre los tres palos, pero el cancerbero local no pudo evitar el 0-1 en una carrera de Lucas a ras de cal por banda izquierda, superando a los dos rivales que se le cruzaron por el camino para centrar al primer palo; Borja Domingo la dejó pasar, y Táboas quedó vendido ante el pie adelantado de Molina. Fue la última ocasión manifiesta de gol. Hasta que en el 92 Fran Fandiño enganchó en el corazón del área el rechace en el centro de Miguel Vázquez que cabeceó Mou.

FICHA:

RIBADUMIA: Manu Táboas, Pacheco, Iago, Miguel Vázquez, Bugallo (Hugo, min 84), Mou, Jony (Gabi, min 76), David Rodríguez (Agus, min 73), Adrián Camiño, Fran Fandiño y Changui

DEPORTIVO B: Álex Cobo, Blas, Quique, Monsalve, Lucas, Edu Expósito, Óscar, Carlos López, Borja Domingo (Jardel, min 88), Molina y Corredero (Carreón, min 87)

Goles: 0-1, min 52: Molina. 1-1, min 92: Fran Fandiño. 

Árbitro y tarjetas: Pablo Álvarez Calderón (Colegio de Vigo). Amonestó al jugador local David Rodríguez; y a los visitantes Borja Domingo y Corredera.