Formación americana como premio al esfuerzo

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

cedida

Es una devoradora de libros que estudió Economía. La eligieron para una formación exclusiva en EE.?UU.

01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Claudia Martínez la premiaron por ser una joven cuya actitud «sirve de ejemplo a los demás». No lo dice ella. Ni sus padres. Ni siquiera lo cuentan los profesores que la vieron crecer. Los que hablan así de ella y de otros 19 compañeros, elegidos entre 2.500 recién titulados universitarios para formarse en Estados Unidos durante una breve estancia, son los responsables de la Fundación Universidad-Empresa. ¿Qué ha hecho bien Claudia? Seguramente, muchas cosas. Pero por la que la premiaron es por la ilusión, empeño, rendimiento y motivación que está poniendo en el programa que participa, que combina formación académica con prácticas en una empresa, que en su caso es Pescanova. Claudia, graduada en Economía, se pone al teléfono desde Florida. Y sonríe, con una sonrisa que uno imagina casi de sonrojo, cuando uno le cita todas esas cosas buenas que dice de ella la fundación. Luego, con contundencia, afirma: «Bueno, no miento. Creo que sí que hemos puesto mucho esfuerzo y que esos nos trajo aquí».

Empezamos por el principio. Decía la fundación cuando hizo público el premio dio a que Claudia y sus compañeros que esta joven, de 24 años, es pontevedresa. Y lo es, pero de la provincia. Ella enseguida aclara que sus raíces son de Moaña. Nació pegada a la ría. Es hija de un marino mercante y una ama de casa. Tiene un hermano de 19 años con el que congenió desde siempre. Y le cuesta horrores imaginar una vida sin mar. De hecho, en un breve período de su vida que lo tuvo lejos, lo echaba de menos tanto que tenía que ir de cuando en cuando a verlo. Siempre fue estudiosa. Estudiosa, y devoradora de libros. Escoger una publicación que le haya marcado en su vida adulta le cuesta -recomienda La luz que no puedes ver, uno de los últimos ejemplares que leyó-, pero responde de inmediato si se le pregunta por un libro de su infancia que la marcase para siempre: «Eso ni me lo pienso, yo soy totalmente de Harry Potter. Vamos, me encanta, me chifla. Me lo leí todo de él, claro que sí», explica.

 

Estudió en el instituto As Barxas. Y se pensó mucho qué carrera quería hacer. «Yo di bastantes saltos. Primero quería hacer Derecho y luego pensé en Economía. Yo creo que era demasiado joven para elegir... bueno, creo que todos tenemos que elegir a una edad muy temprana». Se matriculó en la Universidade de Vigo. Y empezó su periplo diario de autobús o barco hasta la ciudad olívica. Le quedó la espina clavada de no marcharse a estudiar fuera al menos un año. Pero no pudo ser. Eso sí, al terminar el grado, se fue a Barcelona a hacer un máster de dos años de Análisis Económico. Dice que fueron años duros, en los que hubo que hincar codos de verdad. Paralelamente, durante un tiempo, se convirtió en ayudante de investigación en la Universidad de Vigo. Luego, entró en uno de los programas de la citada fundación, y siguió formándose al tiempo que pasaba a hacer prácticas en el departamento de finanzas de Pescanova, donde todavía sigue.

Claudia señala que, cuando empezó la carrera, la economía le tiraba porque creía que ahí estaba la clave para combatir la pobreza. Luego, fue descubriendo que le atraen más cosas. Por ejemplo, el mundo de la empresa: «Crear empresas y puestos de trabajo es algo que me atrae muchísimo, sobre lo que me gusta formarme y estudiar», señala.

Desarrollo personal

Hace algo más de un mes no tenía ni idea de que cruzaría el charco con destino a Estados Unidos. La fundación le llamó para decirle que la premiaba con ese viaje y una formación exclusiva en la Universidad Central de Florida y lo primero que pensó Claudia es que por fin podía «moverse por el mundo», otra de sus pasiones. Allí, se topó con clases universitarias de temas como el liderazgo o el desarrollo personal. Y le gustó la forma en la que le enseñaron los profesores -ayer era la última sesión académica-: «Es distinto a España, hablamos de temas que allí no había tratado y me pareció muy interesante», dijo. El viaje incluyó también visitas a la Nasa, la asistencia a un partido de la NBA o una jornada en los Estudios Universales en Orlando, en Disney World.

Cuando regrese, a Claudia le toca seguir haciendo prácticas en Pescanova. ¿Y después? ¿Cuáles son sus objetivos? «Esa es una pregunta que no me planteo. Sé que igual debería hacerlo, pero me gusta ir paso a paso. Ahora mismo estoy encantada con lo que estoy haciendo, la experiencia profesional está siendo maravillosa y quiero seguir formándome y aprendiendo. Me gustaría hacer muchísimas cosas, entre ellas seguir conociendo el mundo, pero todo irá llegando, ¿no?».

Dispuesta a vivir el presente, Claudia volverá estos días a su tierra. Trae en la maleta un montón de buenos recuerdos, entre ellos la convivencia con otros 19 jóvenes de toda España y de distintas carreras. No se imagina su futuro laboral o personal ni aquí ni fuera. Quiere ir escribiéndolo cada día. Cosiéndolo paso a paso, tanto simbólicamente como con hilo y agua de verdad. Sí. Porque confiesa esta joven moañesa que, para desestresarse, nada mejor que las clases de costura a las que se anotó. «Me relajan un montón, es algo increíble», cuenta con entusiasmo.

TRAYECTORIA

Su currículo. Estudió Economía en la Universidade de Vigo, donde hizo trabajos de ayudante de investigador. Luego, cursó un máster del mismo ramo en Barcelona. Ahora mismo forma parte de un programa de la Fundación Universidad-Empresa.

Su mérito. La citada fundación hizo una selección de veinte personas entre 2.500 recién titulados que participan en sus programas para que participasen en una formación exclusiva en Estados Unidos. Claudia Martínez fue una de las estudiantes que viajó allí.

Sus aficiones. Leer, leer y leer, dice Claudia sobre sus aficiones. Aunque reconoce que últimamente no puede dedicarle a la lectura todo el tiempo que le gustaría. Le gustan especialmente las novelas históricas.

Su futuro. Su futuro es su presente. Es de las que prefiere ir paso a paso.