«La sociedad cree que la medicina puede hacerte eterno»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

AROUSA

MIGUEL VILLAR

La catedrática acude a Galicia para analizar los peligros del abuso de tratamientos y diagnósticos

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Beatriz González López-Valcárcel es catedrática en la Facultad de Economía de la Universidad de Las Palmas y presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria. Esta tarde (20.00 horas) ofrece una conferencia en el Colegio de Médicos de Ourense. «La yatrogenia y el sobrediagnóstico en la medicina actual» es el título de la ponencia.

-¿Qué es la yatrogenia y por qué es tan importante?

-Es el daño que se le hace al paciente, bien el médico o el sistema sanitario. La Sociedad Española de Salud Pública lleva trabajando en ello desde 2015 y tendremos un documento final pronto.

-¿A qué tipo de daños a pacientes se refiere?

-En el campo de seguridad del paciente hay grupos de trabajo que se dedican a estudiar los efectos adversos de los tratamientos, cómo prevenirlos o controlarlos. Como sociedad de salud pública queremos ir mucho más allá. Consideramos que la yatrogenia no es solo el daño producido en un paciente en particular por un medicamento, sino un problema más general. Porque la sociedad está medicalizada y va al médico sin necesitarlo o porque se utilizan pruebas diagnósticas que no están indicadas y que al final acaban haciendo daño. ¿Por qué? Bien porque tienen un riesgo, como es el caso de un TAC, o porque haciéndola se produce un hallazgo casual de otra cosa y, a partir de ahí, una cascada de diagnósticos que no acaban en ningún sitio, pero que hacen daño por el camino.

-¿Ese es el sobrediagnóstico del que hablará en la ponencia?

-El sobretratamiento y sobrediagnóstico nos preocupa como mal del sistema sanitario. Tiene mucho que ver con la cultura y la apreciación de que parece que la muerte es evitable. La sociedad cree que la medicina puede curarlo todo y hacerte eterno. En este sentido, estudiamos la práctica de la medicina defensiva. Si un médico está en Urgencias y tiene miedo a que le pongan un litigio, puede acabar haciendo pruebas que no hacen falta, pero por si acaso... Para defenderse y prevenir posibles daños sobre él mismo acaba haciendo una sobreutilización de determinadas pruebas y tratamientos. La moraleja final es que tenemos que cambiar la cultura de culpa por la de rendición de cuentas. Ahora mismo, los efectos adversos de la asistencia sanitaria se ocultan porque si ocurre algo hay que buscar un culpable y castigarlo. Pero muchas veces, la culpa es de la propia organización Y sería bueno saberlo para solucionarlo. Muchos efectos adversos aparecen por problemas de comunicación entre el médico y el paciente o entre profesionales, porque el flujo de la información no funciona. Ocultando un problema no se resuelve. Toda intervención médica tiene un riesgo, lo que hay que valorar es si el beneficio de salud compensa el riesgo. Y así todo siempre hay una incertidumbre, porque es inevitable que haya efectos imprevisibles. El mejor médico del mundo se los encontraría. Otra cosa diferente es la negligencia.