Vigo pierde la batalla con Pontevedra y asumirá litigios por tutelas de la Xunta

La sexta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha dictaminado que el juzgado de familia de Vigo tendrá que asumir la competencia sobre los litigios promovidos por padres que reclaman a la consellería de Política Social de la Xunta que les devuelva la tutela de sus hijos. Decenas de casos fueron paralizados en el tribunal vigués mientras la Audiencia no decidía si correspondía juzgarlos al magistrado de Vigo o al de Pontevedra. Tras el auto dictado por la sala respecto al primer caso, Vigo tendrá que asumir por primera vez en su historia la celebración de estos pleitos que antes recaían en la capital provincial.

Todo empezó cuando el Servicio de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica de la Xunta, con sede en Vigo, declaró en junio del 2016 la situación de desemparo de dos hermanos menores de edad y acordó la tutela de las mismos, que fue asumida por el centro Aldeas Infantiles SOS de Galicia, en Redondela. La Xunta requirió a los padres que entregasen a los dos menores pero los progenitores se opusieron y presentaron una demanda ante el juzgado de primera instancia número 5 de Pontevedra. Pero el juez se inhibió a favor de Vigo. Ambos se declararon incompetentes para juzgar el caso.

Apelación

El juzgado de primera instancia número 12 de Vigo apeló a la Audiencia en octubre del 2016 y alegó su falta de competencia territorial para tramitar el procedimiento del padre que impugnó la tuteta de su hijo por la Xunta. Hay más casos en estudio pero la Audiencia dio a conocer ayer la primera de las sentencias. Fuentes del juzgado de Vigo entienden que una vez que la Audiencia ha establecido un criterio «va a ser difícil que cambie porque sería contradecirse a sí misma». Por su parte, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) matiza que las próximas resoluciones dependerán de las circunstancias de cada caso.

La Audiencia decidió que la competencia recayese en Vigo porque en esta ciudad tiene sede la Administración que inició el expediente de tutela, así como el domicilio del demandante. Aunque la ley dice que la competencia ha de fijarse en las capitales de provincia, la Audiencia aclara que «excepcionalmente» también en los entes domiciliados fuera de ellas como sucede con el Servizo de Familia. Además, las apelaciones de Redondela corresponden a la sección de Vigo. La sala añade que es prioritario el interés del menor respecto a las razones organizativas del Estado y por eso deben concentrarse los trámites en Vigo.

A la espera de un tercer juzgado

Los dos juzgados de familia, apoyados ahora por un refuerzo, han ido asumiendo nuevas competencias en los últimos años a pesar de su sobrecarga de trabajo. Ahora recaerá sobre ellos las impugnaciones promovidas por los padres contra las tutela de sus hijos por la Xunta. Hay decenas de casos estancados pero una vez que haya un criterio unificado de la Audiencia, Vigo tendrá que asumir que esa materia formará parte de sus tareas.

La creación de un refuerzo ha servido para aliviar la carga de trabajo en Familia, y que incluye divorcios y separaciones, custodias de los hijos de parejas de hecho o modificación de la cuantía de las pensiones de alimentos. A ello se suman las visitas e inspecciones a psiquiátricos para evaluar la capacidad de los internos que han sido ingresados de forma forzosa y a los geriátricos para realizar test a los ancianos por si hay que incapacitarlos. A medida que envejece la población, también aumentan los seguimientos de las incapacidades que, además, conlleva el control de las cuentas que hacen los tutores legales de los ancianos.

Trasvase

Algunas de las competencias se han conseguido trasvasar al juzgado de guardia, como es el control de la legalidad en el ingreso forzoso de los enfermos psiquiátricos durante el fin de semana. Aunque el refuerzo la liberado de trabajo, Vigo está a la espera de que el Gobierno apruebe la creación de un tercer juzgado de familia.

---

---

---