Adiós a un referente del rugbi gallego y pontevedrés

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

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Su fallecimiento, a los 74 años, deja huérfano al deporte del balón oval en Galicia

21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El rugbi gallego perdió el pasado viernes a uno de sus referentes con el fallecimiento de Manuel Garrido Arruti, víctima de una larga y grave enfermedad que apagó su vida a los 74 años.

Conocido en el ámbito del balón oval como Arruti, su labor para hacer crecer el rugbi en su tierra natal fue fundamental para que hoy este deporte esté asentado y goce de miles de adeptos en Galicia. Tras abandonar su tierra al igual que miles de jóvenes de su generación mediados los años 60 del pasado siglo, primero para cumplir con el servicio militar como paracaidista, y posteriormente para forjarse un futuro laboral en el sector bancario, Arruti descubrió en la ciudad condal el rugbi enrolándose en las filas del Natació Montjuic. Allí se formó como jugador y, pese a que una inoportuna lesión le obligó a abandonar la práctica a los 28 años, la pasión por el deporte oval ya había prendido en el pontevedrés, que inició una exitosa carrera como árbitro llegando a convertirse en el primer colegiado internacional gallego cuando fue designado para dirigir un Portugal-Marruecos en Lisboa en 1982.

De vuelta en Galicia, al año siguiente Arruti fue uno de los impulsores de la Federación Gallega de Rugbi, en la que aportó su experiencia para la formación de nuevos colegiados. Y ya en 1988, su labor de promoción del rugbi se vio reconocida con su nombramiento como primer presidente del Mareantes en el año de su fundación.

Personalidad clave en el desarrollo del rugbi gallego, Arruti recibió uno de los primeros homenajes a su papel de impulsor en el España-Portugal disputado en Santiago en 1999, siendo posteriormente nombrado presidente honorífico del Mareantes. Un reconocimiento al que el pasado fin de semana se sumó todo el rugbi gallego al guardarse un minuto de silencio en los partidos de todas las categorías en recuerdo de un amante del rugbi que con su dedicación logró hacer un poco más grande el deporte del balón oval.