La banda alternativa de «Uoho», guitarra de Extremoduro y Platero, vuelve al ruedo once años después
27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy • 22 horas • 15 € en taquilla • Sala Capitol • Santiago •
Mañana • 22.15 horas • 15 € • • Sala Le Club • A Coruña • Estos cinco tipos han hecho, con su segundo disco, lo que les ha dado la real gana. Con tiempo, porque han transcurrido nada menos que diez años desde su primer lanzamiento. Pero, sobre todo, con muchas ganas. Y eso se nota. Alguien podría pensar que Inconscientes son Extremoduro sin Robe Iniesta. No es así pese a que, al frente de la banda se sitúe Iñaki «Uoho» Antón, uno de los guitarras que han marcado el ritmo de este negocio durante las últimas décadas. Primero desde Platero y Tú, compartiendo andanzas con Fito. Después, mano a mano con el Robe, proporcionándole a Extremo la brillante arquitectura musical que hoy exhibe.
El caso es que, aprovechando que ambos se han tomado un respiro de su enorme proyecto en común, y Robe anda defendiendo sus ideas en solitario, Uoho acaba de resucitar lo que el mismo denomina su «grupo de proximidad», en el que militan Miguel Colina al bajo, José Ignacio Cantera a la batería y Aiert Erkoreka, también acompañante habitual de Extremoduro, a las teclas. Completa el asunto Jon Calvo, que aparca a sus Memoria de Pez para meter voces y cuerdas de acero en el excelente «Quimeras Y Otras Realidades». La gira arranca esta noche en Compostela y mañana recala en A Coruña.
«Tenemos muchas ganas»
Acostumbrado desde hace años a petar estadios y pabellones con Extremoduro, Iñaki reconoce que había ganas de rebobinar y buscar el cara a cara con el personal. «Los grandes conciertos tienen muchas cosas buenas, pero tocar con lo imprescindible, directamente, en salas... Eso es rocanrol», sostiene nuestro hombre en los prolegómenos de su primer concierto con Inconscientes desde aquella gira fundacional suya, en el remoto 2006. «Tenemos -insiste Uoho- muchas ganas».
El grupo promete temas de su anterior disco, «La Inconsciencia De Uoho», y alguna que otra versión. Aunque, por pura lógica, será «Quimeras» el que protagonice su regreso a los escenarios. Dividido en dos cedés, con la frontera situada a caballo de una mayor potencia y una mayor carga lírica y experimental, este trabajo admite varias lecturas, que en directo se convertirán en una sola: «No concebimos un concierto como un montón de canciones tranquilas, sino como una descarga de energía, así que mediremos las melodías y daremos rienda suelta al rock».
Quince temas. Sonido muy cuidado. Pinceladas de Kutxi Romero (Marea) en las letras y una sensación de diversión y libertad recorriéndolo todo, de arriba a abajo. Tony Cousins, ingeniero bregado con gente como The Who, los Rolling o Amy Winehouse, se encargó de su masterización y no ha dudado en destacarlo como uno de los mejores discos que tuvo entre sus manos el año pasado... Como para decirle que no.