Placide Nakidjim se vuelve a cruzar en la vida del Xuven

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El chadiano, que dejó Cambados por su selección, lleva ocho partidos en el Morón. "Será una alegría volver a ver a mis amigos", dice de su reencuentro con el equipo arousano

12 ene 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

El Aceitunas Fragata Morón que este sábado se topará el Cambados Ciudad Europea do Viño 2017 en tierras andaluzas se parece poco a aquel rival que, arrancando la Liga entre el grupo de favoritos al título, recibía un soberano repaso en el Pabellón de O Pombal el 8 de octubre del 2016 en la segunda jornada del campeonato. Rafael Rufián, entonces primer ayudante de Javier Fijo, es ahora el máximo responsable de un vestuario que dirige desde hace ocho jornadas, y en el que aparecen cuatro jugadores que no figuraban en la plantilla del Morón cuando le tocó medirse en primera instancia al Xuven. Placide Nakidjim está entre ellos.

El partido de este sábado volverá a cruzar los caminos del pívot chadiano y el equipo con el que debutaba en la LEB Plata, en la temporada 2014/15, tras llegar a España de la mano de Anicet Lavodrama en las filas del Estudiantes de Lugo, para pasar después por las canteras del Real Madrid y Estudiantes de Madrid. Una experiencia, la de Cambados, que no acabó bien, por cuanto Placide decidía a finales de febrero abandonar el equipo de O Pombal por ir a jugar un torneo a África con su selección nacional. Casi sin tiempo para que el Xuven le buscase sustituto a días del cierre del mercado de LEB Plata, privándolo de uno de sus jugadores de referencia, y pareja de su potente dupla interior con Charles Nkaloulou.

Fichó la temporada siguiente por el Globalcaja Quintanar del Grupo B de la EBA, donde se volvía a reunir con otro exXuven, Taylor García, con el que compartió vivienda mientras se convertía en referencia de su Liga. En ella ocupaba esta campaña la condición de MVP hasta que fue incorporado por el Morón a la par del relevo de Javier Fijo por Rafa Rufián; con unos números de 18,5 puntos, 11,5 rebotes, 1,6 asistencias, 4,3 faltas recibidas y 28,5 de valoración en 34 minutos y 44 segundos de promedio por partido. Estadísticas que por lógica se han visto rebajadas en el regreso del pívot chadiano a la LEB Plata. En sus ocho partidos con el Morón Placide ha firmado 7,8 puntos, con un 57,5 % de acierto en los lanzamientos de dos y del 80 % en los libres, 3,1 rebotes, 0,9 asistencias, 2,5 faltas recibidas y 10,3 de valoración; claro que en la mitad del tiempo de juego del que disponía de media por encuentro en el Globalcaja Quintanar, 17 minutos y 30 segundos.

Con este rendimiento Placide se ha convertido en el sexto jugador con mayor valoración acumulada del próximo rival de Cambados C.E.V. 2017. Un Morón vertebrado por la tripleta formada por el escolta Tyler Gaffaney, el alero Alo Marín y el veterano pívot exACB Jesús Chagoyen.

«Será una alegría ver de nuevo a mis amigos», dice Plas

Para Placide Nakidjim el de este sábado es un partido subrayado en rojo en la agenda. En lo profesional, y en lo personal. Ayer, desde Morón, Plas, como lo conocían en el Xuven, se refería al choque con el Cambados C.E.V. 2017 como «una final» para el Morón que «tenemos que ganar». No en vano, el cuadro andaluz tiene ante sí la oportunidad de engancharse a la zona alta de la clasificación, en la que hoy es séptimo a un triunfo de su exequipo y el C.B.C. Valladolid, y a dos de los cuatro conjuntos a la cabeza de la tabla.

«Nosotros estamos bien. Hemos ganado los tres últimos partidos», con la friolera de 85 puntos anotados por encuentro, apunta Placide, que como su entrenador, Rafa Rufián, luce un balance en positivo de 5 triunfos y 3 derrotas.

El chadiano explica que el presente Morón es un equipo «de jóvenes y atletas, a los que nos gusta mucho rebotear, correr y encestar rápido».

«Contento de que le vaya bien al Xuven», Plas afirma que en lo personal «es una alegría para mí ver de nuevo a mis amigos», a los que pone nombres y apellidos. Todos ellos, a excepción del vilagarciano Manu Santos, integrantes del clan lucense del Cambados 2017: «Erik, Charles, Chapela y mi entrenador en el Estudiantes de Lugo -el segundo de Santos-, Pablo Abuín. Son casi mi familia». Como Taylor García, al que dejó en Quintanar tratándolo «como mi hermano mayor», nos cuenta Placide, que encontró en el Morón la oportunidad de «cumplir mi sueño, volver a la LEB».