El doble turno en Carril impide cumplir los criterios sobre comedores escolares

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

martina miser

La medida de Educación obligará a niños de tres años a comer en veinte minutos

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El reloj corre contra la comunidad escolar de Carril en su intento por que la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria deje sin efecto su decisión de doblar el turno del comedor del colegio Rosalía de Castro para incrementar de 181 a 200 el número de sus usuarios. La orden del responsable de esta materia estipula que la medida se inicie este mismo lunes. Por su parte, los padres de los alumnos, que rechazan por completo semejante planteamiento, anunciaron ayer que se movilizarán para impedir que se prolongue más allá de la próxima semana.

Como primer paso, tanto la asociación de madres y padres de alumnos como las familias, a título particular, dirigirán un contundente escrito a la Secretaría Xeral Técnica de Educación. Sus argumentos desvelan una notable contradicción en el proceder del departamento autonómico: así, mientras el documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos -aprobado el 21 de julio del 2010 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y de aplicación en todos los colegios en los que se suministre alimentación- estipula que el desarrollo de la comida no debe ser inferior a treinta minutos, ampliables en función de la edad de los niños, el doble turno en Carril obligaría a los chavales a hacerlo en quince o veinte minutos. La AMPA subraya, en este sentido, que el tiempo disponible ahora mismo, en un único turno, es de 45 minutos, en los que los pequeños, cuyas edades oscilan entre los tres y los doce años, tienen que lavarse las manos, sentarse a la mesa, comer dos platos y un postre, volver a lavarse las manos, y los dientes quienes lo deseen, recoger la mochila, ponerse sus abrigos y dirigirse a la salida. Todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud al respecto, insisten los padres, quedarán hechas trizas por una decisión unilateral que, denuncian, en ningún momento fue consultada con ellos.