El mismo método fue empleado en el saqueo de un bar en Carril

La Voz

AROUSA

25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El modus operandi empleado por los asaltantes de la iglesia de Caleiro se asemeja inquietantemente al proceder de quienes, también en la noche del domingo al lunes, saquearon un bar que abre sus puertas en Carril.

También en este caso los propietarios del establecimiento amanecieron golpeados por una desagradable sorpresa. Una ventana que se abre en la pared posterior del edificio había sido destrozada. Los autores de la fechoría se introdujeron en la taberna a través del hueco del ventanal para, una vez dentro, manejarse a su antojo por el local.

El botín de la rapiña consiste, fundamentalmente, en el contenido de la caja registradora generado a lo largo de la jornada dominical. A este perjuicio principal se une el importe económico de los daños que los saqueadores provocaron en el bar.