«Cometió ese error, pero tampoco es un criminal», sostiene una tía del detenido

La Voz

AROUSA

25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Al igual que A. B. V. V., a las puertas del juzgado acudió una tía de Cristián para mostrarle su apoyo. Sostiene que la culpa de lo ocurrido «es de los dos. ¿Dejaron la relación y siguieron cada uno su vida? No. Era una relación enfermiza de hoy te quiero, mañana, no»

«¿Hizo mal? Sí, hizo mal, pero es una persona que padece de los nervios y cometió ese error, y punto, pero tampoco es un criminal, ni es como lo está pintando ella ahora de maltratador, de que hizo allanamiento de morada...», sostiene aludiendo a lo ocurrido el domingo en O Marco. «Me llevo muy bien con ella y le doy la razón en muchas cosas, pero en otras, no. Igual que mi sobrino hizo mal en seguirle el juego, ella fue una persona enfermiza que no le dejó seguir su vida», añade al respecto.

Horas antes de que la magistrada adoptase un decisión, esta pontevedresa remarcaba que su sobrino «lo que no necesita es ir a la cárcel, lo que necesita es un psiquiatra que lo ayude a estabilizarse». Precisa que sus problemas vienen de atrás y considera que el origen se encuentra en el hecho de que «perdió a su padre muy niño y eso lo dejo tocado. Psicológicamente no es un persona estable, se carcome mucho la cabeza por todo, los problemas le afectan un mundo... No es capaz ni de mantener un trabajo».

No duda en asegurar que fue testigo de golpes de la víctima hacia Cristián, quien, «por no darle a ella, pegarle a una pared y destrozarse los nudillos». Al tiempo que afirma disponer de prueba documental de todo lo que dice, incide en que A. B. V. V. sentía tales celos que «él no podía hablar con amigas de la infancia».

«Mi sobrino llegó a un punto en que esto -se señala la cabeza- no te da para más», concluye al tiempo que remarca que las llaves de la casa se las dio su exnovia para que sacara a pasear al perro.