Pese a los golpes policiales, las mafias de la droga siguen usando el litoral y los puertos de las rías
11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Periódicamente, los cuerpos policiales asestan golpes al mercado de la droga, unas operaciones que, en muchas ocasiones, se saldan con importantes decomisos, lo que, sin embargo, no parece haber hecho recular a las mafias que se dedican al tráfico ilícito de estupefacientes.
¿Por qué Pontevedra?
Es una de las preguntas más recurrentes cuando se alude a la penetración de la droga en las Rías Baixas. Los expertos señalan que cuando el negocio de los estupefacientes empezó confluyeron varios factores que hicieron que las miradas de las redes de narcos se fijaran en Pontevedra. Por un lado, la configuración orográfica del litoral y, por otro, y tal vez más importante, por la existencia ya de un basto entramado de clanes que se dedicaban al contrabando. De este modo, muchos de estas tramas o clanes se reconvirtieron a un negocio mucho más lucrativo.
¿Cuál es la situación actual?
Es paradigmático el hecho de que el Ministerio del Interior, en su último informe anual, solo hace alusión a Pontevedra, al margen de lo que son las cifras puras y duras, para señalar que, en el ámbito de las aprehensiones de cocaína, «las provincias donde se han contabilizado mayores cantidades son Las Palmas, Valencia y Pontevedra». Solo en el pasado año, la Policía Nacional y la Guardia Civil practicaron en las Rías Baixas un total de 309 detenciones vinculadas con el narcotráfico, mientras que se tuvo conocimiento 165 hechos vinculados con este ámbito delictivo. Se trata de números algo superiores a los del año anterior cuando se llevaron a cabo exactamente 300 arrestos y se contabilizaron 154 «hechos conocidos». Por su parte, en los seis primeros meses del año, a nivel provincial apenas sí se ha producido variación -77 infracciones penales en el 2016 frente a las 78 del mismo período del 2015-, mientras que en el entorno de la ciudad del Lérez el descenso es más acusado, de aproximadamente el 33 %, al haberse pasado de 9 a 6 delitos.
¿Cómo llega esta droga a territorio nacional?
Dos son las principales vías, a la que se suma una tercera, a decir de los expertos, menos empleada y que mueve menos cantidad de droga. Esta última sería la vía área a través de vuelos intercontinentales que, normalmente, no hacen escala en Peinador, sino en el aeropuerto madrileño de Barajas. De este modo, y salvando el caso de algún y muy esporádico envío postal, la cocaína llega a la costa pontevedresa por mar. Las dos vías de entrada la constituyen embarcaciones -buques nodriza- que trasladan los alijos hasta las proximidades del litoral para que sean descargados a bordo de planeadoras que cubren el último tramo acuático y los contenedores que llegan a puerto en barcos que realizan una ruta comercial. En este último modus operandi, se puede dar el caso de que el fletador de la mercancía sea plenamente consciente de que transporta droga o que, por el contrario, no tenga idea de la existencia de la partida de estupefacientes. Es lo que se conoce como gancho ciego. La preeminencia de estos dos métodos explica, lógicamente, que el 29 % de la incautaciones de cocaína se hayan producido en el transcurso de operaciones policiales «tanto en el mar territorial como en aguas internacionales», recoge Interior, mientras que un porcentaje similar -29 %- ha sido interceptado en puertos en «contenedores utilizados en el transporte marítimo comercial, intentan introducir esta droga entre la mercancía o utilizando el método de gancho ciego».
¿Cuáles han sido las últimas grandes operaciones antidroga?
En el ámbito de la Guardia Civil, la pasada semana fueron arrestadas una decena de personas que, según los investigadores, se dedicaban a trapichear desde tres infraviviendas del poblado de O Vao, en Poio. De este modo, se consideraron desmantelados los clanes de La Familia y La Joaquina, sobre todo teniendo en cuenta que la mitad de los detenidos ingresaron en el centro penitenciario de A Lama. Por su parte, a finales del pasado año, los agentes del Greco de la Policía Nacional de Pontevedra decomisaron en el municipio de Barro tres toneladas de cocaína que iban a ser entregadas a un grupo de narcos británicos asentado en la Costa del Sol. Más reciente es el operativo que permitió, el pasado abril, a la UDYCO interceptar una partida de casi sesenta kilos de heroína en Tui. Según precisó días atrás el comisario Manuel Bouzas Canosa, se trata «del mayor alijo de esta droga durante este año» en España y, posiblemente, en Europa occidental.