O Con lleva días sufriendo de nuevo vertidos de aguas fecales a su paso por el parque de A Coca

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA

AROUSA

Mónica Irago

La canalización del río del garaje tiene filtraciones y los líquidos se cuelan entre las piedras

28 sep 2016 . Actualizado a las 17:55 h.

El olor deja claro, antes de divisar el agua, que los vertidos al río O Con han vuelto a aparecer a su paso por el parque de A Coca. El color del líquido no deja lugar a dudas. Un tono grisáceo inconfundible y que se observa en toda su magnitud en la zona en la que acaba la canalización del río del garaje. Pero no es la única afectada por el desaguisado. Prácticamente a la entrada del parque desde As Carolinas otro vertido clásico se ve sin problemas desde el paseo. Un pato muerto en una de las orillas del Con en Rodrigo de Mendoza, completaba a media mañana de ayer un tétrico panorama.

El despropósito del río del garaje está enfangado en los distintos dictámenes judiciales. Un despropósito que comenzó hace prácticamente veinte años cuando el Concello concedió a Vicando la primera licencia para los seis edificios que allí se construyeron. Las inundaciones del 2006 desvelaron el problema: aparece la canalización pero tuvieron que pasar cinco años más para que Ravella y Augas de Galicia firmaran un acuerdo para la canalización exterior y otros tres años para que comenzaran las obras. Habían pasado diecisiete años pero todo volvió a frenarse al fallar el TSXG a favor de Vicando por un fallo de procedimiento de Augas de Galicia.

Todo sucede ante el pasmo de los vilagarcianos, que ven como una de las zonas verdes más espectaculares de la ciudad está plagada de vertidos, y sobre todo de los 159 propietarios que viven, literalmente, sobre el río y que ven como la amenaza de que la acequia que cruza su garaje se desborde es continua a poco que las lluvias aparecen. Una amenaza que, con el otoño a la vuelta de la esquina, evidentemente crece.

Una inversión desperdiciada

La solución pasa, inexorablemente, porque se ejecute la segunda fase de la canalización exterior. El sonrojo ante la situación crece cuando se constata que en las dos fases ya ejecutadas de la canalización exterior se han invertido 520.000 euros de las arcas autonómicas y municipales que, por el momento, no han servido para nada.