La cosecha de este año 2016 en la denominación de origen Rías Baixas se prevé de una excelente calidad. Esta situación ha sido provocada, entre otros factores, por la bajada de rendimientos producida por el corrimiento en los racimos, debido a las lluvias caídas durante el período de la floración.
Estas lluvias en floración regularon la carga por planta, reduciendo el rendimiento por hectárea. Esta disminución del número de bayas por racimo, ha dado lugar a racimos más pequeños, menos compactos, y por lo tanto más aireados, obteniendo racimos mas sanos.
Además, esta disminución de carga por planta, unida a la excelente climatología que se registró durante la maduración, ha dado lugar a mostos muy equilibrados. La uva entra en bodega con unos parámetros óptimos de maduración.
Por lo tanto, se estima una menor producción con respecto a otros años y una excelente calidad de uva con un gran potencial para elaborar grandes vinos.
Ahora le toca a los enólogos de las bodegas sacar lo mejor de estos mostos para conseguir elaborar estos grandes vinos. Es un gran año para elaborar cualquiera de las categorías contempladas en el pliego de condiciones de la denominación de origen de Rías Baixas.