La cosecha perfecta de Rías Baixas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La uva presenta un grado y una acidez excelente, además de un estado sanitario óptimo

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice el refrán que lo que mal empieza bien acaba. Y en el caso de Rías Baixas se ha cumplido al cien por cien. La cosecha que ahora se afanan en recoger viticultores y bodegueros comenzó de la peor forma posible: con una primavera inestable que propició la aparición de plagas y hasta la pérdida de parte del futuro racimo. Pero poco a poco, la situación ha mejorado. Y de qué manera. Los técnicos están de acuerdo en que hacía años que no veían una producción de esta calidad. «Espectacular», así la define Alberto Barral, director técnico de Condes de Albarei. «Facía bastantes anos que non estaba neste nivel sanitario», ratifica Diego García, de Paco & Lola. No es de extrañar que, a diferencia de otros años, la tradicional recogida de la uva esté transcurriendo con total tranquilidad, incluso a pesar del paréntesis que provocaron las lluvias previstas para este fin de semana. Rías Baixas está ante la cosecha perfecta. No hay prisa por recogerla.

«É certo que é unha colleita moi diferente ás dos dous últimos anos. A última vez que tivemos trece grados foi no 2012», explica Miguel Tubío. El director técnico de Martín Códax está de acuerdo en que la uva presenta este año unas condiciones óptimas. «Pero é que tamén temos unhas condicións atípicas de vendima, sen choiva e con temperaturas altas», añade. La cooperativa cambadesa fue una de las que decidió paralizar la vendimia durante este fin de semana, pero es que en las cubas tienen ya el 80 % de la producción.

En Condes de Albarei, en cambio, apenas llevan una semana de trabajo. «Decidimos esperar para que a uva madurase a acertamos», añade Barral. En su opinión, la uva se encuentra en un estado óptimo. «É un ano de acidez normal, de grao alto. Facía moito que non víamos 13 grados», sostiene. Hasta las últimas lluvias han beneficiado enormemente la producción. «Despois dun verán seco tiñamos unha maduración moi acelerada e a auga permitiu equilibrar a acidez», explica.

Una vendimia rápida

Paco & Lola lleva también una semana trabajando en la recogida de la producción de este año. «É certo que facía anos que non víamos unha uva tan limpa», explica García. Esto está provocando «que sexa unha vendima moi rápida, co que se reducen os custes», añade. Al no tener que limpiar los racimos, la recogida es más rápida «e ver a recepción é unha marabilla porque non hai unha uva mala», sostiene. Explica también que «grado e acidez están moi compensados» y que las últimas lluvias han sido muy beneficiosas, «esa semana de choivas nos veu moi ben».

Así las cosas no es de extrañar el optimismo que reina en la denominación de origen. La recogida está transcurriendo con total tranquilidad. Tanta, que algunas bodegas decidieron ayer suspender las tareas ante la previsión de lluvia. «A choiva non preocupa porque é moi pouca a que dan e ademais lle pode beneficiar á que queda por sacar», añade García. Bodegueros y viticultores volverán a la tarea el lunes, para entrar ya en la que será la recta final de los trabajos. Porque la mayoría habrán recogido toda la producción de este año antes de llegar al próximo fin de semana.

Más de veinte millones

Según los datos facilitados por el consello regulador, la cosecha de este año ya había superado los veinte millones de kilos de uva el pasado viernes. Todo parece indicar que finalmente esta será una producción muy similar a la del pasado año, en lo que a cantidad se refiere. Y es que, al final, hay más uva en el viñedo de la prevista inicialmente. Además, es de la mejor calidad.