Ravella aborda las obras para mejorar la seguridad y crear un aparcamiento en O Piñeiriño

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Operarios municipales iniciarán los trabajos a mediados de esta semana

19 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A mediados de esta semana, operarios del Concello de Vilagarcía desembarcarán en el barrio de O Piñeiriño, uno de los más poblados de la localidad, para iniciar una obra con la que se atenderá una vieja reivindicación vecinal: la mejora de los accesos al colegio público allí existente. El primer paso que se dará pasa por la construcción de una acera en la calle Alfredo Brañas, por la que van y vienen estudiantes, padres, autobuses y coches particulares a las horas de entrada y salida del centro escolar. Esta acera podrá construirse gracias a la cesión de una franja de terreno de 265 metros cuadrados por parte de la familia que posee la finca que linda con la calle. En cuestión de días, se procederá a demoler lo que queda del viejo muro que limita dichos terrenos, y se procederá a realizar las mediciones y alineaciones correspondientes.

El aparcamiento público

Una vez finalizada esta actuación de seguridad vial, se dará un nuevo paso: se habilitarán los 8.544 metros cuadrados de superficie que tiene la finca en cuestión como aparcamiento público en superficie. Esta nueva bolsa de estacionamiento dará servicio a los vecinos del barrio, aliviando los problemas con los que se encuentran a la hora de aparcar. Cabe recordar que muchos de los edificios de la zona carecen de garajes propios, lo que condena a dormir en la calle a numerosos vehículos.

Beneficiarios

Pero el aparcamiento también beneficiará a los usuarios del colegio y del instituto, así como de las instalaciones deportivas municipales situadas en las inmediaciones: desde el complejo de las pistas de atletismo hasta el pabellón municipal y la piscina. En ese sentido, los nuevos aparcamientos serán todo un alivio cuando se celebren torneos deportivos en estas instalaciones.

La construcción de la acera y la creación de esa bolsa de aparcamientos son dos actuaciones que Ravella puede llevar a cabo gracias al acuerdo alcanzado entre el Concello y la familia propietaria de la enorme finca situada al final de los bloques de viviendas. Los dueños de estos terrenos percibirán a cambio un alquiler simbólico de 1.200 euros anuales, equivalente al IBI que debería pagar por su propiedad.