23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
La hostelería, no sin razón en muchos casos, está íntimamente ligada a sueldos bajos, muchas horas al pie del cañón y contratos puntuales. Así que podría pensarse que no habrá demasiadas caras sonrientes en el gremio. Sin embargo, en una tarde de canícula y en pleno trajín, aparece Daniel Hernández con la sonrisa puesta. Natural de Ecuador y residente en Pontevedra, lo tiene claro: «A mí me gusta esto, soy muy feliz siendo camarero». foto luz conde