La dirección argumenta que «prioriza» la hospitalización médica en Montecelo
24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cinco grados más que en el exterior. Es lo que estiman los sindicatos que sufren pacientes y trabajadores en algunas plantas del Hospital Provincial de Pontevedra. El problema recurrente del calor, que se agrava cuando las temperaturas superan los 30 grados, llevó a la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) a tomar medidas.
En el verano del 2015 se instalaron estores de polyscreen con filtro solar en las ventanas de todas las habitaciones del centro sanitario. Para algunos, un desembolso económico importante que no aportó mucho alivio. Y este verano, tras nuevas quejas de familiares de enfermos y también del personal, se compraron hasta 60 ventiladores (de torre y de aspas) y enfriadores móviles, que se trasladan de una zona a otra en función de la necesidad de la actividad asistencial.
Coincidiendo con la activación de la alerta de nivel 1 debido a la ola de calor -del jueves 14 de julio al lunes 18 de julio-, el Chop descartaba, a preguntas de La Voz, nuevas medidas para paliar la situación en las plantas de hospitalización del Provincial. El argumento, que la solución definitiva -la instalación de un sistema de climatización-, es imposible en un edificio con casi 120 años de antigüedad.
Pero lo cierto es que sí se tomaron otras decisiones que no trascendieron hasta ahora. Según diversas fuentes sanitarias consultadas por este periódico, el viernes 15 de julio se «apuraron» altas de pacientes ingresados en la planta cuarta del Provincial (Medicina Interna) y se dio orden de ingresar a los nuevos pacientes directamente en el Hospital Montecelo. «No se ingresaron pacientes durante ese fin de semana en esa planta del Provincial y lo que hicieron fue ingresarlos en Montecelo», aseguró un trabajador.
Para el personal no hay duda de que esa orden de la dirección está vinculada directamente con el calor. «Para dar cabida a esos ingresos en Montecelo se abrieron camas que estaban cerradas. Y no hablamos de una o dos camas, sino de un bloque grande. Se abrieron esas camas para evitar la ola fuerte de calor en el Provincial», añadió ese trabajador.
La Xerencia no negó esta práctica, que se podría repetir este fin de semana -se prevé que el mercurio supere los 30 grados-, pero no ofreció muchos detalles. La respuesta oficial es que «en este caso se está priorizando la hospitalización médica en Montecelo». Un portavoz indicó que desde la dirección no hicieron una referencia explícita al calor, pero sí apuntó que se va a continuar cubriendo la hospitalización en el centro ubicado en Mourente.
Abrir camas en Montecelo de las incluidas en el cierre estival que se realiza todos los años, según la Xerencia, para optimizar recursos, realizar obras de mantenimiento y por las vacaciones del personal, fue una de las soluciones que planteó el año pasado el sindicato de enfermería Satse.
Patologías y servicios
La respuesta que entonces dio la Xerencia es que el traslado de pacientes del Provincial a Montecelo era «imposible». «Como bien es sabido por los profesionales, en cada uno de los hospitales se atiende a unos pacientes u otros en función de sus patologías y de la ubicación de los respectivos servicios», fue la contestación oficial. El Satse considera que lo que se está haciendo este verano en Medicina Interna del Provincial por el calor es lo que ellos habían planteado.
Grupos políticos y SOS Sanidade quieren que se concrete el futuro uso del edificio
Si se cumplen los plazos que maneja el Concello de Pontevedra, las obras de ampliación del Hospital Montecelo se licitarán dentro de tres años, en el 2019. Hasta entonces, el problema del calor se volverá a repetir en el Provincial. Pero al margen de las altas temperaturas, uno de los aspectos que no aclara el convenio que Xunta y Ayuntamiento firmarán el martes es el uso futuro que tendrá el Provincial, ya que toda la hospitalización se concentrará en el centro de Mourente.
Tanto la plataforma SOS Sanidade Pública de Pontevedra como más recientemente el grupo municipal del PSOE han reclamado que se garantice que el Provincial seguirá teniendo un uso sanitario. En el último pleno del Concello, celebrado el pasado 18 de julio, el portavoz socialista, Agustín Fernández, insistió en el destino del Provincial. Y recordó que, pese a que figure como equipamiento sanitario, hay antecedentes para preocuparse. «En Santiago hai hoxe oitenta vivendas onde estaba o Hospital Xeral», remachó.
Por su parte, en el texto articulado de la iniciativa legislativa popular (ILP) de SOS Sanidade se dice textualmente que el edificio «manterá o seu uso sanitario unha vez que o novo hospital de referencia entre en funcionamento». Añaden una propuesta de servicios, tras las necesarias obras de adaptación: servicio de urgencias extrahospitalario, unidad de salud mental comunitaria, un nuevo centro de atención primaria, un servicio de rehabilitación extrahospitalario, un centro de orientación familiar, un centro de atención integral a drogodependientes o camas para atención de enfermos crónicos.