Capitaneado por un vilaxoanés, el conjunto celeste se impuso 1-0 al Pabellón, obra del pichichi del torneo, Iván Úbeda
27 jun 2016 . Actualizado a las 10:20 h.El Celta de Vigo se sacaba ayer tarde en la final del Torneo Internacional Benxamín Cidade de Vilagarcía de Fútbol 8 la espina que tenía clavada desde que en el 2013, en el partido por el título de la segunda edición, caía 2-3 a manos del Deportivo da Coruña. Un recorte al borde del área con tiro cruzado de Iván Úbeda, máximo goleador de la cita organizada por el Arousa, decantó en el arranque de la segunda parte la balanza del bando celeste en su segunda final benjamín sobre el césped del estadio de A Lomba. La que enfrentó a los dos únicos conjuntos de entre los 42 participantes en el Cidade de Vilagarcía capaces de ganar todos sus partidos, hasta el inevitable enfrentamiento por la condición de mejor equipo de la quinta edición, con el Pabellón frente al Celta.
Tras sus cinco triunfos en la fase de liguilla, el último de ellos aún a primera hora de la mañana de ayer con un 2-0 sobre el Santa Marta de Tormes, el Celta llegaba a la final capitaneado por el vilaxoanés Óscar Marcos Santamaría dejando por el camino al Benfica, con un 2-0 en los octavos de final, y endosándole un 4-0 en cuartos a la gran sorpresa del campeonato, una Spanish Soccer School que otra vez bajo la dirección del vilagarciano Pablo Coira se mostró mucho más poderosa y consistente que su versión del 2015. El Sporting Club de Portugal (Lisboa) era la última víctima del Celta en la antesala del partido por el título, en el encuentro más tenso del torneo con 1-2 en el marcador y expulsión de un futbolista luso en la segunda parte.
El Pabellón, por su parte, superó al Covadonga 2-1 en octavos, 1-0 al Real Valladolid, y 3-0 a la A.F.B. Lanzarote en semifinales. Y aunque con mayor dominio vigués, el Pabellón gozó de oportunidades para llevarse el gato al agua en el choque por el título vilagarciano, ofreciendo una actuación de gran nivel en línea con el resto de su torneo.
Con unos 1.400 espectadores en las gradas de A Lomba de media por día, el jovencísimo Cidade de Vilagarcía probó su buena salud.