El vial portuario deberá ser reasfaltado solo tres años después de su apertura

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / AGENCIA

AROUSA

Las pruebas se realizan a la altura de depósito de aguas.
Las pruebas se realizan a la altura de depósito de aguas. mónica irago

La concesionaria hace pruebas para un nuevo pavimento tras el fiasco del actual, que ha generado numerosos problemas

27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía no ha pasado ni un solo tren por él, salvo el turístico claro está, y el vial portuario al muelle de Ferrazo ha tenido ya todo tipo de incidencias. De hecho, tendrá que ser reasfaltado cuando faltan un par de meses para que se cumpla el tercer aniversario de su apertura. La empresa concesionaria de la primera fase de las obras está realizando varias pruebas de pavimentación en la zona que está entre el depósito de aguas y el centro de pádel para encontrar el material más adecuado. Se hace en aquel lugar para intentar afectar en la menor medida posible al tráfico de vehículos.

Los trabajos que se están realizando ahora consisten en probar diferentes niveles de fresado, riegos de adherencia y composición del pavimento «a fin de comprobar cuál de ellos responde mejor a las exigencias planteadas dado que el pavimento actual no ha dado resultados satisfactorios», reconocen fuentes portuarias.

En realidad, el fiasco con el pavimento ha sido el gran problema del vial portuario. Apenas seis meses después de que se abriera al tráfico sufrió su primera reforma. Los baches habían aparecido por doquier y los vehículos que sobre él circulaban sufrían las incidencias de un asfaltado que no era ni mucho menos el adecuado. Se repavimentó con un nuevo material con el que se intentaba solventar el problema. Para colmo de males, la chapa metálica que separaba los raíles del asfalto comenzó a separarse y algún pinchazo apareció en la rotonda que pone fin al tramo. Los técnicos decidieron prescindir de la chapa que, al parecer, no era necesaria a la vez que colocaban el nuevo material.

Todo esto sucedió hace poco más de dos años, en enero del 2014, pero pronto se pudo comprobar que el intento había sido en vano. El ingente tráfico que soporta el vial y el material defectuoso hicieron que aparecieran los primeros baches. Alguno de ellos de tamaño más que notable. Y con los baches llegó la costumbre de buena parte de los conductores de llevar su vehículo por el carril izquierdo en un intento de reducir daños. Hubo algún parcheo pero no fue suficiente para que variara la situación y llegó el aviso a la concesionaria para que intente subsanar el desaguisado. Y en ello está.

Aún en garantía

La primera tarea será encontrar el material más adecuado y una vez que se conozcan los resultados de la prueba tocará volver a pavimentar, por tercera vez, el tramo del vial que está afectado. Desde la Autoridad Portuaria apuntan que las obras no repercutirán en la institución puesto que los trabajos todavía están en garantía y por tanto serán sin coste económico.

La obra original, con un presupuesto que se acercaba a los seis millones de euros, comenzó en junio del 2012 y tenía un plazo de ejecución de diez meses que se fue prolongando. El primero expiró en septiembre del 2013, el segundo llegaba hasta el mes de diciembre y todavía hubo una tercera prórroga.