El Arousa, pendiente del estado de su hombre-gol

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

OSCAR VÍFER

Un esguince de tobillo de Cabanyes hace saltar las alarmas en A Lomba en la pelea por una quinta plaza ya de por sí cuesta arriba

26 abr 2016 . Actualizado a las 09:13 h.

Consciente de que la afición del Arousa empieza a desesperarse a fuego lento tras ver como temporada tras temporada el equipo sigue sin ser capaz de pelear hasta el final por una fase de ascenso a la Segunda B inédita en A Lomba desde hace ya más de 20 años, en el seno del club vilagarciano albergaban la esperanza de poder ofrecer al menos a sus socios y demás seguidores la satisfacción de un quinto puesto en la clasificación final con el que marcar el mejor registro arlequinado en la Tercera en 21 años. El partido del pasado domingo en Ribadeo podría haber truncado también el premio menor. Por dos motivos.

El primero, por la derrota 3-2 ante un rival que se jugaba, literalmente, la permanencia en la categoría. Un choque en el siempre difícil césped del Pepe Barrera, tan sensible a las inclemencias meteorológicas y que volvía a ofrecer un estado complicado para la práctica del fútbol. En un partido de poder a poder, el cuadro lugués se llevó el gato al agua, abriendo para el Arousa una brecha difícilmente suturable en las tres jornadas que restan de competición. Con los 2 puntos que separaban la semana pasada a los de Piscis del Racing Vilalbés y del Barco, quinto y sexto en la tabla, transformados en 5.

Obligado a hacer pleno, y lograr lo que no ha conseguido desde septiembre del 2013, esto es, encadenar tres triunfos consecutivos en Liga, el Arousa deberá acometer la empresa con mucha probabilidad sin el que se ha destapado como su hombre gol desde su reubicación como delantero centro en la segunda vuelta. Un Alberto Cabanyes retirado del campo en el minuto 29 por un esguince de tobillo pendiente de evolución pero que, informan desde el club, tiene mala pinta.

También Cardeñosa acabó lesionado. Y también su participación en lo que resta de Liga era ayer dudosa, al desconocer si sufre una elongación o rotura en su aductor derecho.