El entrenador cambadés volverá a Angola a finales de mes para cambiar el Sport Luanda e Benfica por el proyecto privado del presidente del país. En su nuevo destino trabajará con 300 jóvenes jugadores, pero también con las selecciones nacionales
13 ene 2016 . Actualizado a las 14:50 h.Blas Charlín se hallaba ayer en Madrid gestionando un nuevo visado con el que poder iniciar su segunda temporada en el balompié profesional angoleño. Y aunque Luanda, la capital, volverá a ser su destino, el billete de vuelta apunta a unas coordenadas deportivas diferentes a las barajadas hasta hace bien poco por el entrenador cambadés. El S.L Benfica de la Primera División pasará en cuestión de diez días a ocupar la penúltima línea en el currículo laboral de Charlín, nuevo integrante del cuerpo técnico de la Academia de Fútbol de Angola (A.F.A.). Una entidad privada «propiedade do presidente do país, Jose Eduardo dos Santos,» hoy por hoy «a maior e mellor academia de fútbol de África», explica el técnico arousano. Por sus instalaciones, «a nivel europeo, con catro campos, un de herba natural, dous sintéticos e outro artificial de fútbol 7 en pleno centro de Luanda»; pero también y sobre todo por su planteamiento metodológico, con el ex jugador brasileño de origen gallego José Luís Garrido como director ejecutivo, y el ex seleccionador catalán y en su día segundo de Pichi Alonso en el Metalurg Donetsk de la Primera División de Ucrania Toni Cortés en calidad de director técnico.
El ya ex segundo de Zeca Amaral en el Sport Luanda e Benfica se incorporará a la Academia de Fútbol de Angola precisamente como brazo derecho de Cortés. O lo que es lo mismo, funcionará como una de las partes centrales del cerebro de una entidad con tres grandes líneas de trabajo. Y es que además de participar en la formación de unos 300 jóvenes jugadores de todas las categorías base, y también entrenadores y preparadores físicos con el objetivo de «contribuír á revitalización do fútbol angoleño», Charlín destaca que la A.F.A. «sérvelle de soporte técnico a todas as seleccións nacionais do país, desde a máis nova ata a absoluta», y maneja un proyecto de internacionalización, con un convenio con el F.C. Porto, en el que ya hay hoy media docena de jugadores de la academia a prueba, como punta de lanza.
«As miñas tarefas inda están por definir» a su regreso a Luanda, apuntaba ayer Charlín desde Madrid. Pero sabe que «vou formar parte do profesorado que imparte cursos de formación de novos adestradores, levarei algún dos equipos da academia, todos eles federados e competindo, e traballarei con Toni Cortés na elaboración da metodoloxía e na coordinación técnica da A.F.A. como o seu segundo». Sin descartar pluses como la posibilidad de hallarse «axudando nos adestramentos ou mesmo viaxando coa selección absoluta de Angola» como parte de esa labor de soporte externalizado al servicio de la federación nacional del país africano.
Blas se convertirá en el cuarto español en el cuerpo técnico de la A.F.A., donde ya trabajaban además del propio Cortés el también catalán Ramón Alturo, en el apartado de metodología, y el aragonés Sergio Villacampa, en la preparación física. El quinto español contando al brasileiro José Luís Garrido, con una experiencia 15 años atrás en aquel Juventud de Ponteareas de Tercera en la tierra de sus padres gallegos.
Una oferta irrechazable de una ambiciosa iniciativa en lo deportivo y también lo social
Un amigo angoleño común de Toni Cortés y Blas Charlín los presentó el pasado mes de septiembre durante una comida. Y el catalán se opupó después de reunir al gallego y José Luís Garrido, que conocedor de su trabajo en el Sporting Luanda e Benfica desde su aterrizaje a principios del 2015 en uno de los grandes del fútbol profesional angoleño «díxome se me interesaba traballar na Academia. Visiteina, e pasaba parte do meu tempo libre alí, pero ao principio non me interesaba. Quería seguir no S.L. Benfica», donde Charlín también trabajaba en el proyecto de puesta en marcha de su propia escuela de fútbol. «Pero logo», dice el cambadés, «estudei con máis detalle o proxecto da A.F.A., e pareceu unha boa oportunidade de seguir avanzando na miña carreira».
La última propuesta de los responsables de la Academia de Fútbol de Angola «non podía ser mellor. Permíteme unha vida máis tranquila, acércame a residencia ao centro de Luanda, e dáme un pouquiño máis de estabilidade». Y todo ello, sumado a la oportunidad de seguir creciendo en el fútbol profesional mientras en paralelo «exploro unha faceta, a de formador de adestradores, que non tocara moito ata agora, dentro dun grupo profesional de primer nivel do que agardo aprender moito».
Charlín subraya que junto a sus objetivos deportivos, con la A.F.A. «ampliando fronteiras pensando en xogar torneos por medio mundo, como os que gañou o ano pasado en Brasil e en Portugal», también se trabaja la faceta social. «Quéreselles inculcar unha cultura deportiva aos rapaces de Angola, e quitar a cantos máis nenos da rúa se poida».