La abstención del BNG no le bastó al PSOE para sacar adelante su propuesta
07 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El primer pleno con Alberto Varela como alcalde ha dado pistas al PSOE de cómo se puede desarrollar el mandato que acaba de empezar. Será una pelea, en el buen término, que exigirá un mucho de negociación y otro tanto de contención para que las cosas puedan salir adelante. Ayer, para empezar, el grupo de gobierno se encontró -aunque es verdad que ya se lo esperaba- con que la propuesta de organización que llevaba a votación era rechazada. La abstención del BNG no bastó a los socialistas, que tuvieron el voto en contra del PP, EU y Somos. Fueron dos horas de pleno que para poco sirvieron.
A pesar de que el orden del día llevaba más asuntos que el del salario del alcalde y las liberaciones de cuatro concejales más, el debate prácticamente se ciñó a lo que Gaspar González, de Somos Maioría, definió como «o TEMA». Un tema que, aseguró Tania García, que el PSOE quiso negociar hasta última hora pero que no llegó a buen puerto. La portavoz municipal indició en el mensaje que desde el grupo de gobierno se lanzó desde el día en que se hizo pública la propuesta y que subraya que pese a tener más liberaciones se ahorra en el gasto.
El problema para el PSOE es que ni Somos ni Esquerda Unida parecen propensos a abrazar ese argumento y que no están dispuestos a apoyar alguna propuesta que no suponga una rebaja en el salario de Varela. Para Somos es «desproporcionado en base á situación actual» y no se entiende desde este grupo que «non haxa un mínimo intento de rebaixar o gasto destinado polo goberno anterior a pagar o soldo do rexedor municipal». En la misma línea se manifestó Jesús López. Esquerda Unida lanzó una propuesta por la que el alcalde cobraría 37.000 euros anuales, es decir 14.604,56 ? menos de lo que pretende Varela.
El BNG optó por un discurso distinto porque «non imos entrar nun regateo». Los nacionalistas insistieron en pelear porque el funcionamiento del Concello permita que se plasme esa «transparencia» que pregona Varela pidiendo que todos los grupos estén representados en las mesas de contratación.
Tomás Fole, tal y como se esperaba, fue de los más duros y acusó al PSOE de «sectarismo» por apartar al PP de las negociaciones para sacar adelante el pleno organizativo. El portavoz municipal cuestionó la decisión de Varela de convocar la sesión sin haberla amarrado antes y criticó la posición de los socialistas de obviar a los populares. «¿Por qué se quita al PP de todos los estamentos? ¿Es esta la pluralidad de la que hablan?», se preguntó el anterior alcalde, que asegura que los concejales liberados de Varela duplicarían el gasto de los de su gobierno.