El vertido de fecales sigue brotando al pie del paseo marítimo en Carril

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los técnicos de la Xunta no inspeccionarán la zona hasta pasado mañana

30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un nauseabundo vertido continúa brotando al mar y a la arena desde el mismo pie del paseo marítimo en Carril. El punto negro, denunciado el domingo por los bañistas que trataban de aprovechar en la playa la jornada de sol y calor extenuantes, seguía ayer por la tarde vomitando su maloliente contenido entre las quejas de quienes frecuentaban el arenal. Fuentes municipales explican que los técnicos de Ravella que acudieron por la mañana a examinar la zona se han hecho una idea aproximada de cuál puede ser su origen. No obstante, el departamento autonómico de Augas de Galicia no inspeccionará el lugar hasta el jueves. Dos días en los que, si nadie lo remedia, el foco de contaminación se mantendrá activo.

El concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, acudió ayer a Carril junto al responsable del departamento municipal de Obras. Todo parece indicar, apunta el edil socialista, que el episodio contaminante tiene su causa en una conexión irregular a la red de pluviales o una toma defectuosa al sistema de saneamiento desde un edificio próximo. «Os técnicos teñen indicios da procedencia do verquido, polo que confiamos en que poida ser resolto o xoves», indican fuentes del Concello con respecto a la visita anunciada por el personal de Augas de Galicia.

En su momento, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas localizó en la capital arousana 74 puntos negros. La semana pasada, el propio organismo autonómico encargado de velar por la calidad de las aguas anunciaba la erradicación de uno de ellos. El vertido, también de aguas residuales, procedía de la deficiente conexión a la red de una vivienda ubicada en la calle Xesús Garrido, cuyos efluvios acaban en la zona de Portugalete. Apenas unas horas después, vecinos y usuarios de los arenales de Carril denunciaban la existencia de este otro foco, desde un aliviadero en la misma base del paseo marítimo.