Ricardo Herbón es, desde ayer por la tarde, el nuevo presidente de Opmega. Fue elegido para el cargo por unanimidad, lo que ha supuesto una inyección de ánimo a un hombre que se declara «con ganas e ilusión» de encabezar la única organización de productores que existe en el ámbito del mejillón gallego. En esta aventura, Herbón estará acompañado por Maruxa Caamaño como vicepresidenta, Jesús Castiñeira como tesorero, Fran Castro y Manuel Caamaño.
Este equipo, ampliamente renovado, ha decidido tomarse las cosas con calma, sin prisas y sin pausas. Así que, antes de «anunciar obxectivos que non sabemos se se poden cumprir ou non», se tomarán un tiempo para «ver como está todo internamente. En canto teñamos feito ese traballo, marcarémonos uns obxectivos realistas que lle trasladaremos á xente».
Herbón reconoce que llega a la presidencia de Opmega en un momento en el que parece que el sector empieza a salir de una época negra. «Atísvase unha melloría con respecto a outros anos. Os bancos ata ofrecen algún produto, cando hai nada nos esquivaban para non ter nin que atendernos», indica. Si esa mejoría se confirma, nada tendrá que ver el gobierno del nuevo equipo con los que tuvo que encabezar el ya expresidente de Opmega, Ignacio Lorenzo. Este ocupó la presidencia de Opmega durante dos legislaturas completas, la segunda prorrogada durante dos años ante la falta de relevo. Este llegó, por fin, en la figura de Herbón, que reconoce que lleva «moito tempo meditando esta decisión», y que si finalmente decidió asumir el reto es porque está convencido de que «chegou o momento de intentar botar unha man».
Que el relevo en el gobierno de Ompega se iba a realizar de una forma sosegada y tranquila se percibía poco antes del inicio de la asamblea en la que se votó. Se celebró esta a las seis de la tarde de ayer en el edificio del Mexillón de Galicia, donde la organización de mejilloneros tiene establecida su sede.
En busca de la unión
Mientras se esperaba el arranque de la reunión, algunos de los bateeiros allí presentes recordaban uno de los deberes que tiene esta nueva directiva: trabajar para conseguir atraer hacia la organización a cuantos más bateeiros mejor. De esa forma, Opmega recuperaría el peso indiscutible que tuvo en otros tiempos, cuando aglutinaba a la mayoría de los productores de mejillón gallegos. En estos momentos, la OP sigue siendo la asociación mayoritaria, pero el número de bateas al que representa ha mengüado mucho en los últimos años.