La incorporación de nuevas profesionales no logra suplir las bajas y jubilaciones
20 feb 2015 . Actualizado a las 12:15 h.Los datos oficiales de la Consellería do Mar indican que el 2014 se cerró con 1.225 mariscadoras trabajando en los bancos del sur de la ría de Arousa. La cifra solo cobra sentido si se pone en contexto. Y de ello se ha encargado el Instituto Galego de Estatística, que estos días ha hecho público un informe sobre la evolución de los permisos de marisqueo a pie en los últimos catorce años. Según ese dato, en el año 2001, las mujeres que faenaban en Arousa eran muchas más de las que lo hacen ahora: 1.954.
Hay varias razones que explican este retroceso. Las agrupaciones de mariscadoras estuvieron formadas, durante mucho tiempo, por mujeres veteranas que se han ido jubilando poco a poco. Y sus bajas se han notado, ya que para suplir a estas trabajadoras de las mareas es preciso poner en marcha un proceso de concesión de nuevos permisos de explotación que depende de la Xunta. Durante muchos años, además, el número de candidatas para ocupar esos puestos en la arena no era excesivo: hizo falta que llegase la crisis para despertar el interés por la vuelta a la seca.
Hace catorce años era la cofradía de O Grove la que tenía un mayor número de mariscadoras en nómina. Eran 605 las trabajadoras que se encargaban de extraer marisco, sembrarlo, y mantener las playas limpias de algas y depredadores. En la actualidad, las 426 mujeres de O Grove siguen capitaneando el ejército de a pie de la orilla sur de la ría -de hecho, es la cofradía gallega con más pérmex de marisqueo-. Sin embargo, y pese a que el año pasado se integraron en la cofradía nuevas profesionales, la cifra es la más baja de los últimos 14 ejercicios.
Panorámica general
También Cambados ha perdido una importante parte del ejército de 300 mariscadoras que estaban registradas en 2001. El año pasado se cerró con 197 profesionales vinculadas a la playa. En estos momentos, está abierto un proceso para la selección de quince personas para otros tantos pérmex de marisqueo a pie. En Vilanova se ha abierto un proceso similar: se tramitan una veintena de permisos que se sumarán a los 204 que están en vigor actualmente. Y también A Illa ha abierto ese proceso. En esta localidad había registradas al cierre del año pasado 253 mariscadoras, una cifra que queda muy lejos, pero mucho, de las 563 mujeres que hace catorce años constituían el fenomenal equipo de trabajo que faenaba en las costas de la isla. La reducción también ha sido drástica en Carril, y algo menos en Vilaxoán.