La fisioterapia, aliada de los hombres

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Estudian si mitiga la incontinencia e impotencia tras la extirpación de la próstata

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo de investigación FS1 de la Facultade de Fisioterapia del campus de Pontevedra tiene en marcha su primer gran estudio en este campo. Al frente del trabajo, con el que se pretende demostrar los efectos beneficiosos de la fisioterapia para mitigar las secuelas de la extirpación de la próstata tras un cáncer, está la profesora Mercedes Soto. La acompañan otros dos docentes de este centro de la Universidade de Vigo, Eva Lantarón, que también es la decana de la facultad, y Manuel Gutiérrez.

El proyecto, denominado Efectividad de un programa de fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria posprostatectómica, se realiza en colaboración con el servicio de Urología del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Sus impulsores siguen buscando financiación pública y privada, ya que en las convocatorias se penaliza la falta de experiencia previa en investigación. Calculan que el coste del trabajo será de 39.000 euros.

La prostatectomía radical es una de las operaciones más frecuentes en el tratamiento del cáncer de próstata. Conlleva la extirpación de esta glándula y de las vesículas seminales. El porcentaje de curación es elevado, pero la intervención lleva aparejados unos efectos negativos para los pacientes. Fundamentalmente son dos, la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil o impotencia. Y ahí es donde entra la fisioterapia. Para combatir dos problemas que pueden derivar en una baja autoestima, sentimiento de culpa o depresión.

Mercedes Soto explicó que el estudio ya está en marcha con la selección de la muestra. Serán 140 hombres, a los que se les extirpó la próstata, los que participarán y se someterán a tres meses de tratamiento específico con fisioterapia. Un programa que se iniciará al mes de haber sido operados. «Serán hombres a partir de 40 años en adelante, ya que la edad es un factor determinante, pero la detección es cada vez más precoz», señaló a La Voz la investigadora.

La duración del proyecto será de dos años porque los pacientes se irán incorporando al tratamiento de forma progresiva. La facultad lleva peleando desde hace años por la ampliación de sus actuales instalaciones, algo que permitiría contar con un centro de carácter asistencial e investigador. Mientras esa infraestructura no llega, estudios como el que está en marcha se tienen que completar en otras dependencias. El tratamiento con fisioterapia de los pacientes que participan en el estudio se llevará a cabo en la clínica privada que tiene Mercedes Soto. La decana apuntó que esta investigación es muy importante para la facultad. «Una vez que esté concluida, conseguir publicarla será fundamental. Esperemos que sea un empujón para el centro y para otros proyectos», remachó Eva Lantarón.

Manuel Gutiérrez expuso que, a diferencia de la incontinencia urinaria femenina, que se da «por asumida», con la masculina no pasa eso. Es como si a ellos no les diera igual y ellas se resignaran. «Las pérdidas de orina no tienen por qué ser algo normal, tampoco en las mujeres, y desde luego la solución no es la Tena Lady», subrayaron. Los tres aludieron al desconocimiento de hombres que superaron un cáncer de próstata y que ignoraban que pueden mejorar su calidad de vida gracias a la fisioterapia.

Esos 140 pacientes se dividirán de forma aleatoria en dos grupos: uno experimental, que recibirá el tratamiento de fisioterapia específico durante tres meses, y otro de control, que seguirá la práctica clínica habitual. Ese tratamiento específico es la fisioterapia perineal, que incluye la electroterapia o biofeedback (para medir las contracciones realizadas por el paciente mediante electrodos) y la cinesiterapia (utilización del movimiento).

Previamente, se les darán nociones básicas sobre el funcionamiento de la musculatura de la zona o recomendaciones sobre hábitos de salud, como la práctica de ejercicio físico o la limitación del consumo de café o alcohol. Asimismo, aprenderán ejercicios para entrenar la musculatura del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel.

 

 

Amplio abanico

 

«La fisioterapia no se discute para la recuperación de pacientes con daño neurológico o de trauma. Pero su aplicación es extensiva a muchos más campos como este del estudio o a pacientes con diálisis», comentó Manuel Gutiérrez. Muchos siguen pensando, concluyen, que los fisioterapeutas «solo damos masajes».

Los ámbitos de actividad del grupo de investigación FS1 comprenden, además de la fisioterapia, la educación para la salud y la docencia en fisioterapia. Otro proyecto que está en cartera tendrá como destinatarios a niños con parálisis cerebral. Se enmarca en la colaboración que desde hace años mantiene la facultad con la asociación Amencer, donde los alumnos realizan prácticas. La hoja de ruta es llevarlo a cabo el curso que viene para probar los efectos de la fisioterapia respiratoria en niños de hasta 16 años con parálisis cerebral. «La patología respiratoria en esos críos está muy acentuada», indicó Manuel Gutiérrez.