Changui lleva al Ribadumia de la mano hasta la tercera plaza

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA

FUTBOL GALLEGO

Dos goles más del pichichi de la categoría sellan el triunfo del conjunto de Leis sobre un más que notable Cerceda

01 feb 2015 . Actualizado a las 21:14 h.

A estas alturas de la temporada ya no hay ningún tipo de duda: Changui es el jugador más decisivo de la Tercera División. Es determinante y con sus goles tiene colocado al Ribadumia en la tercera posición de la clasificación en pleno mes de febrero. Dos tantos del pichichi, que suma ya 21, sellaron el triunfo de los de Gabriel Leis sobre el Cerceda. Un Cerceda más que notable, que durante muchos minutos de la segunda parte acogotó a los locales pero que fue incapaz de superar a Javi Sánchez. El portero es  otra de las claves de la extraordinaria racha de los arousanos, que suman ya once jornadas consecutivas sin perder.

El duelo entre dos de los mejores equipos de la categoría cumplió con las expectativas. Fue un partido intenso y, a ratos, con buen fútbol. Mejor en la primera parte, que estuvo más discutida, que tras el descanso pero el juego superó con mucho lo que se suele ver en esta Liga. El Ribadumia se plantó muy bien sobre el césped. Cogió el balón y no lo soltó durante mucho tiempo. Changui dio el primer aviso a los doce minutos, con un remate de cabeza que paró sin problemas Marcos Valín, pero lo cierto es que no disfrutaban de ocasiones los locales. Poco a poco el Cerceda comenzó a desperezarse, a disputarle el esférico al conjunto de Leis y en cuanto lo tuvo comenzó a crear peligro. Más peligro que los arousanos, sobre todo en un remate a bocajarro de Uxío que desvió Javi Sánchez con el cuerpo.

Hasta que ya en el tramo final de la primera mitad llegó el 1-0. Fue tras una internada de Óscar Guimeráns por la derecha. Llegó, miró y pasó. Sin prisas, con clase. Encontró a Changui, que remató con la derecha y su tiro lo desvió un defensa del Cerceda, parece que con el brazo. Al pichichi no se le pasó por la cabeza protestar. Recogió el rechazo, sentó a dos defensas con un regate con la derecha y colocó el balón con la zurda en la cespa del poste.

Con tres defensas

Lemos arriesgó en la segunda parte. Pasó a jugar con una defensa de tres y utilizó el fútbol directo casi como único recurso. Si la idea era embotellar al Ribadumia, lo consiguió pero hubo más sensación de achuchón que peligro real. Una ocasión clara, que solventó Aram bajo palos tras una indecisión de Javi, y algún sustillo. Ese empuje inicial se fue disipando y el Ribadumia pudo poco a poco respirar y estirarse.

El panorama parecía aclararse todavía un poco más para los locales cuando Herbert vio una absurda segunda amarillas por protestar pero, curiosamente, con diez tuvo el Cerceda tantos ocasiones como con once. Cano dispuso de dos más o menos claras en los minutos 83 y 84. En el 85 llegó la sentencia. Pacheco lanzó el balón al hueco por el que se había colado Óscar Guimeráns. Los visitantes reclamaron fuera de juego que el asistente no señaló y el centrocampista local se plantó solo ante Marcos Valín. A su lado corría Changui y Óscar hizo lo que haría cualquier futbolista con sentido común: ponérsela en bandeja al pichichi para que sentenciara. Y todos contentos, que ya sabemos que una asistencia es la única acción que hace feliz a dos personas.

Ribadumia: Javi Sánchez, Pacheco (Nelo, min 90), Óscar Río, Miguel, Aram, Óscar Guimeráns, Sidibe, Álex Gómez (Adrián Padrón, min 87), Sylla, Changui e Isma (Martín, min 51).

Cerceda: Marcos Valín, Adrian, Yosi (Abelenda, min 46), Juan, Marcos Caridad (Martín, min 10), Rubio, Cano, Agulló, Uxío, Herbert y Peloto (Diego López, min 77).

Goles:  1-0, min 42: Changui. 2-0, min 85: Changui.

Árbitro:  Novás Benavides. Expulsó por doble amonestación a Herbert (min 73). Amarillas a Óscar, Sidibe, Sylla y Martín, y a Rubio, Agulló y Abelenda en los visitantes.

Incidencias:  Campo de A Senra. Trescientos espectadores.