Los concellos exprimen recursos para lidiar con el envejecimiento

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Incrementan actividades y servicios para cubrir su elevada demanda

24 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi diez mil jóvenes menos y cinco mil mayores más que hace catorce años en la comarca tiene sus consecuencias, y una de ellas es el coste social que la atención a las personas mayores tiene para las arcas municipales, que se nutren de los impuestos de todos los vecinos. A pesar de que los servicios sociales no son competencia directa de las administraciones locales, en realidad son ellas las que ofrecen esos servicios; a veces a base de subvenciones de otras administraciones, pero muchas, a cargo de fondos propios, porque como dice el alcalde de Vilanova, «no podemos dejar de atender a nuestros vecinos por la falta de sensibilidad de otras administraciones».

Y así, programas como Xantar na casa, ayuda a domicilio, cursos de habilidades, talleres de tiempo libre, bailes, ludotecas, excursiones y un sinfín de actividades más van creciendo de año en año al mismo ritmo que la demanda, puesto que cada año son más los vecinos de la comarca que superan los 65 años. Todo ello obliga a incrementar las partidas de servicios sociales. Los presupuestos de Vilagarcía aumentaron este año un 40 % en ese apartado, y en Vilanova, el servicio de atención a domicilio vio incrementados sus fondos en un 12,5%, hasta alcanzar los 120.000 euros necesarios para atender a los mayores del municipio. Cambados, por su parte, pasó de destinar 150.000 euros en el 2012 a 210.000 para el Servizo de Axuda a Domicilio, y fueron hasta 40 personas las que pidieron la valoración de reconocimiento para la Lei de Dependencia, incremento que también se vio reflejado en teleasistencia. El Concello recibe ayudas de la Xunta y de la Diputación para correr con estos gastos, pero sus partidas anuales también crecieron de 30.000 euros en el 2013 a 36.000 en los presupuestos actuales. De esa cantidad, 5.500 son para el asilo de ancianos.

También Vilagarcía ha multiplicado sus servicios para los mayores, y no solo los asistenciales, sino también los lúdicos y los formativos, como el programa Actívate, el spa urbano o el termalismo social, porque como indican desde Ravella, «ahora ya no solo se trata de cubrir sus necesidades básicas, sino también de ofrecerles más calidad de vida».

Algunas iniciativas demuestran que los programas para mayores se hacen imprescindibles. Vilanova, por ejemplo, puso en marcha hace unos años un transporte municipal que, en principio, tenía como objetivo acercar a los mayores al hospital, pero que se ha convertido en un servicio diario al que se destinan tres autobuses -cuatro los viernes- y del que hacen uso un centenar de mayores para ir a la compra o al médico. Los chóferes son más que conductores, y a cambio de que les suban las bolsas de la compra o la silla de ruedas, los mayores siempre tienen una docena de huevos o algún que otro detalle para con ellos.

O Grove aumentó también los programas en los últimos años; algunos, con una gran participación, como la biblioteca de mayores, que arrasa. El éxito del centro de la tercera edad Vellos Tempos es tal, que pronto se abrirá otra ludoteca en As Baladas, para dar servicio a San Vicente.