El Concello retira diez toneladas de desperdicios del entorno de Berdón

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Junto al campo se acumulaban colchones, chatarra y electrodomésticos

24 ene 2015 . Actualizado a las 04:58 h.

Las quejas de los clubes de fútbol que emplean las instalaciones y de los padres de los chavales que juegan en ellas han surtido efecto. A lo largo de la semana pasada, el Concello de Vilagarcía procedió a retirar los desperdicios acumulados en el entorno inmediato del campo de fútbol de Berdón. En tres jornadas de trabajo, el personal de la concejalía de Medio Ambiente, apoyado puntualmente por un camión de Cespa, la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras, y dos operarios del servicio municipal de Emerxencias e Protección Civil, eliminó nada menos que 10 toneladas de desechos de todo tipo y condición.

Entre el material que se acumulaba a un paso del terreno de juego se encontraban restos de equipos informáticos, televisores, monitores, colchones quemados y material del que suele extraerse cobre, alambre y variados elementos susceptibles de ser vendidos como chatarra, además de neumáticos y pedazos de muebles destrozados.

En una primera fase, la brigada municipal se empleó en el acceso al campo, rodeado de basura. Una tarjeta de presentación lamentable que no solo era padecida por los vilagarcianos, sino también por jugadores y familiares de toda la comarca, que cada fin de semana acuden a competir a las instalaciones. En la última jornada de limpieza, los trabajos se centraron en una finca que se situaba en un lugar intermedio entre los dos campos de fútbol de Berdón, plagada también de desechos. En ella pueden observarse todavía los restos de varios vehículos, pero el grueso de los desperdicios han sido al menos eliminados.

Claro que la intervención del Concello no garantiza que el nauseabundo y difuso vertedero no se reproduzca. Usuarios de Berdón denuncian que esta semana, días después de finalizada la recogida, una furgoneta se dedicó a vomitar nuevos desperdicios en su entorno. Basta internarse en el sendero que malamente se abre paso bajo uno de sus muros laterales para comprobar que quienes están empeñados en ensuciarlo todo siguen en ello.

Tampoco hay novedades sobre otra de las demandas que plantean los clubes. la creación de una zona de aparcamiento que evite la aglomeración caótica de vehículos de cada fin de semana. Ravella mostró hace meses su disposición a llegar a acuerdos con los propietarios de fincas circundantes, pero nada se sabe.