Lantero solo está dispuesta a pagar 25 días por año trabajado a cada empleado que despida

Con la baraja hecha añicos y toda la carne situada en el asador de los tribunales, la actividad de Lantero en Vilagarcía continúa pendiente de un hilo. La dirección del grupo cartonero, que el martes firmará el acta de conclusión del período de consultas sobre el ERE de los 56 despidos, estableció el viernes el límite que no está dispuesta a sobrepasar en materia de indemnizaciones: cada uno de los empleados indefinidos que pondrá en la calle no cobrará más que 25 días por año trabajado hasta un máximo de 14 meses. Y esto en el mejor de los casos, puesto que la reforma laboral aprobada en el 2012 permite a las empresas reducir los pagos a apenas 20 días si consiguen demostrar que las expulsiones obedecen a causas objetivas.

Las diferencias irreconciliables sobre la retribución de los despidos figuraron, precisamente, entre las razones que condujeron la reunión del viernes, la última dentro de este espinoso proceso, al fracaso. Pero en ningún caso, asegura el comité de empresa, porque los trabajadores se enrocasen en una postura maximalista, tal y como afirma el staff. Muy al contrario, Jesús López, el portavoz de la plantilla, asegura que su propuesta se limitó a reproducir las indemnizaciones que estaban en vigor antes de la controvertida reforma ejecutada por el equipo de Mariano Rajoy: «No se habrán olvidado -razona López- de que el pago era de 45 días por año trabajado; a eso y a las 42 mensualidades que la normativa establece es a lo que nos hemos atenido».

No se trata, insiste el presidente del comité, de ningún capricho, sino de ajustarse al objetivo que debe perseguir una baja voluntaria y no es otro que mejorar las condiciones de quien decida desvincularse de la empresa. «¿Cómo aceptará alguien si no se le ofrece algo atractivo?», se pregunta López, quien de todas formas sostiene que la única intención del staff es despedir.

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