El pintor cambadés se estrena hasta el 18 de enero en la sala de Torrado
12 dic 2014 . Actualizado a las 04:56 h.La mayoría de los cambadeses descubrieron a Fernando Arenaz gracias a un cartel de la Festa do Albariño de la década de los ochenta que rompió moldes. Entonces ya cultivaba el cómic y la ilustración, pero no fue hasta que empezó sus estudios de Bellas Artes en Salamanca cuando empezó su apuesta por la pintura. Una muestra de su trayectoria artística, desde entonces, se recoge en Paisaxes eléctricas, la exposición que hoy inaugura en la sala Torrado de Cambados. «É unha antoloxía de caras b», explica el autor, en la que hay obras inéditas que fueron quedando en el camino recorrido por otras exposiciones u olvidadas en un rincón de su estudio. Son más de medio centenar de piezas -cuadros la mayoría, pero también hay creaciones en tres dimensiones-, entre las que se incluye uno de sus cuadros predilectos, de 1989.
La muestra se plantea en seis capítulos que tienen como hilo conductor los textos de otros tantos autores: Anxo Pastor, Manuel Seixas, Augusto Chaves, Jose Vaamonde, Daniel Salgado y Héctor Quintela.
«A miña é unha pintura poliédrica que ten moitas caras. Gústame dicir que é unha pintura mutante na que se fai unha invitación ao público para que vexa a obra cunha mirada moi diversa», explica. Así pues, a Fernando Arenaz no le molesta en absoluto que donde él ve «unha paisaxe figurada creada pola mente» otros vean una evocación al rock. «Cada un que o lea como queira», añade.
Arenaz huye de las etiquetas, tanto que ni firma sus cuadros porque no quiere que ningún elemento condicione el mensaje que quiere transmitir. «O que me interesa é a obra. Penso que é san educar á xente no que significa a linguaxe artística, non noutras cousas».
El público tiene a partir de hoy una oportunidad como pocas para sumergirse en sus trazos, unas veces próximos a la figuración, otras puramente abstractos, que tienen un denominador común: una variada e intensa gama de colores. La muestra se puede visitar hasta el 18 de enero, de martes a domingo, en horario de mañana y tarde.
Hace 25 años que Arenaz no expone con el Concello de Cambados, aunque sí tuvo ocasión de hacerlo con iniciativas privadas como ocurrió el pasado año en Muebles Otero. Y está contento. «Esta é a exposición más completa e máis potente que fixen ata agora», explica. Desde Bob Dylan boca abajo a un rosario de pinceladas que evocan el pelaje de una cebra; los temas y las influencias de su obra son muy diversos a lo largo de este su primer cuarto de siglo como pintor. Y no faltan nombres propios que han sido cruciales para que llegase hasta aquí. Luis Rei, Adela Leiro y su profesor de dibujo en el instituto, Xulio Gayoso, -con el que hoy comparte docencia en el Ramón Cabanillas- le animaron en su día ha hacer camino por la senda del arte, y ya no paró. Hoy sigue pincel en mano, aunque algunas cosas han cambiado. «Agora teño menos tempo pero, curiosamente, desde que teño fillos, pinto máis». De Xaquín y Mauro es el mérito.