La cofradía de O Grove pide once años de prisión para su excontable

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

AROUSA

El pósito meco también reclama a Fabricio Fernández 584.000 euros

06 dic 2014 . Actualizado a las 04:51 h.

El proceso judicial abierto a raíz de la desaparición de más de medio millón de euros de las cuentas de la cofradía de O Grove sigue su lento camino. Los abogados que representan al pósito meco han formalizado ante el juzgado de Cambados su escrito de acusación contra el excontable, Fabricio Fernández. Para él reclaman una contundente pena de cárcel y una indemnización que alcanza los 384.230, 56 euros.

Desmenucemos esas peticiones de condena. Los letrados de la cofradía piden una condena de ocho años de cárcel por delito de malversación de caudal público, aunque, «alternativamente, de considerarse su conducta constitutiva de delito de apropiación indebida», la cantidad de años de privación de libertad solicitada se reduce a cinco y medio. Habría que sumar además, los tres años de prisión solicitados «por el delito de falsedad documental en documento público, oficial y mercantil».

Pero la cofradía no solo quiere que Fabricio Fernández pague por los delitos que se le imputan. Al pósito le interesa, sobre todo, recuperar el dinero que salió clandestinamente de sus arcas. «Quien es responsable criminalmente también lo es civilmente de las consecuencias del delito», argumentan. Por eso, reclaman al excontable «la cantidad de 505.465 euros correspondientes a la cantidad total defraudada, y en segundo lugar, en concepto de los daños y perjuicios ocasionados por el impago de la deuda con Portos de Galicia, la suma de 78.765 euros».

Los abogados de la cofradía de O Grove ya han presentado su escrito de acusación en el juzgado. El letrado Alberto Muñoz reconocía ayer que «no tenemos ni fecha de juicio, ni tampoco la petición del fiscal» por unos hechos que se remontan al año 2010.

El escrito de acusación elaborado por los representantes del pósito San Martiño tampoco pasan por alto el papel jugado por las entidades bancarias en los hechos ocurridos hace cuatro años. Sostienen que, de haber seguido todos los protocolos establecidos, el agujero de medio millón de euros en las cuentas del pósito nunca habría llegado a producirse.