Las diferencias sobre la huelga frustran en el último instante un acuerdo para Lantero

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

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La plantilla de Lantero participará en la Marcha da Dignidade que hoy parte de O Pousadoiro. mónica irago< / span>

Por primera vez se pusieron sobre la mesa soluciones como un ERE temporal, prejubilaciones y bajas incentivadas

27 nov 2014 . Actualizado a las 04:58 h.

Por primera vez desde que la huelga indefinida domina el estado de las cosas en Lantero, el conflicto laboral que mantiene en vilo a Vilagarcía tuvo ayer serios visos de concluir. Una maratoniana reunión que el comité de empresa y la dirección del grupo cartonero celebraron en Santiago hizo albergar a ambas partes esperanzas de cerrar un acuerdo que pusiese fin a 45 días de paro. Sin embargo, todo se vino abajo en el último momento a causa de las diferencias que separan a trabajadores y staff con respecto, precisamente, a la movilización en marcha.

El presidente del comité, Jesús López, reconocía anoche que la solución había estado muy cerca. «Realizamos toda una serie de propuestas que la dirección fue matizando y rebajando, pero que nos conducían a una salida, hasta que se enrocaron en la exigencia de que suspendiésemos la huelga», algo que la representación de los trabajadores interpreta como un «chantaje» que no está dispuesta a aceptar. «Deben ser conscientes de que levantar la huelga sí sería posible si llevásemos cinco días en ella, pero después de mes y medio tanto sacrificio no puede arriesgarse si no nos dan garantías», insiste López. Y esa garantía para la plantilla no puede ser otra, concluye, que la renuncia al expediente de regulación de empleo.

La visión de la dirección coincide en el comienzo y el transcurso de la reunión, no en su final. José Antonio Vales, responsable de Recursos Humanos, lamentaba también, hacia las nueve de la noche, el fracaso de la negociación. «Aceptamos todas sus propuestas, las prejubilaciones en las condiciones que se nos pedían, la posibilidad de acudir a bajas incentivadas (despidos voluntarios), la renuncia a 37 de las amortizaciones de puestos de trabajo a cambio de un ERE temporal y de las externalizaciones por contención salarial y medidas de flexibilidad, con lo que las extinciones se reducirían prácticamente a cero, pero se cerraron en banda en no suspender la huelga», sostiene el directivo, que planteó la idea de que los trabajadores voten esta última propuesta y acusa al comité de arriesgar el futuro de la planta.

De momento, por lo tanto, no hay acuerdo. Tampoco fechas para una siguiente reunión. El comité ha solicitado de nuevo la mediación de la Consellería de Traballo e Benestar Social, petición que la dirección debe estudiar para ofrecer una respuesta en un plazo de dos días.