La portavoz de A Meca e integrante del tripartito, Aida Filgueira, reconoció ayer que existe entre los vecinos de la localidad una gran preocupación por el documento urbanístico. La edila quiso tranquilizar a los grovense y no descartó que el plan tenga que sufrir cambios sustanciales, e incluso una segunda exposición pública.
«Existe preocupación, sobre todo, donde se fijan los suelos urbanizables», argumentó. Y pidió a los vecinos que presenten las alegaciones que estimen oportunas, porque estas serán tenidas en cuenta. «Se tendrá en cuenta cuando la mayoría de los propietarios no quieran estar ahí», aseguró en referencia a estos suelos. Tampoco descartó que haya que hacer cambios en el trazado de los viales o en el suelo industrial. «Partiendo de que se necesita el PXOM, siempre se podrán atender alternativas que resulten menos lesivas para los vecinos», afirmó. Todo ello, podría implicar una segunda exposición pública del documento. «Todos queremos este plan, pero tiene que salir adelante con un respaldo importante por parte de los vecinos», concluyó la responsable de A Meca.