Lantero presenta el ERE de los 55 despidos sin concretar fechas

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

El comité de empresa denuncia que la ausencia «indignante» de la alta dirección impidió ayer marcar las tres reuniones que exige la ley

25 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguna sorpresa de última hora impidió que ayer se materializase lo que los responsables de Lantero anunciaron el viernes: la presentación de un nuevo y más duro expediente de regulación de empleo para la factoría ubicada desde hace 64 años en Vilagarcía. Ni la plantilla, que hoy cumple 44 días en huelga, aceptó el ultimátum del staff -suspender el paro a cambio de congelar el ERE- ni este modificó su postura. Así que a partir de ahora lo que estará sobre la mesa son 55 despidos (40 puestos a extinguir y 15 subcontrataciones) que afectan al 42 % de los 131 trabajadores indefinidos de la cartonera, además de una reducción salarial de un 20 %.

Lo que no se ha concretado todavía son las fechas en las que, dentro de un plazo de treinta días, se celebrarán las tres reuniones que la ley establece antes de autorizar la aplicación de una medida de estas características. Si no fue posible marcarlas sobre el calendario fue, denuncia Jesús López, el presidente del comité, porque Lantero no envió a ninguno de los miembros de su alta dirección a presentar el expediente ante los mediadores de la Consellería de Traballo e Benestar Social. Muy al contrario, «se lo encargaron a la responsable de Administración de la planta de O Pousadoiro, que ante nuestras propuestas solo respondía que no tenía capacidad de decisión».

Esta actitud supone, para el portavoz de los trabajadores, un comportamiento «indignante, que da la medida de su supuesta disposición al diálogo». La empresa quería el primer encuentro el 1 de diciembre pero el comité apostaba por comenzar cuanto antes, el jueves. Los delegados propusieron, también, entrevistarse en presencia de un mediador que levantase acta. La representante de Lantero repitió que no podía tomar decisiones.

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