Las sentencias en contra del aplazamiento o cambio de inversión del dinero de Luz Salgada que el gobierno anterior no invirtió y que ahora habrá que devolver llevaron al gobierno municipal a tomar la decisión de que era necesario saldar ya esa deuda. Al pleno del 1 de diciembre irá, por lo tanto, una propuesta de reconocimiento de pago de deuda por un importe de 555.000 euros con el que se saldarán todos los intereses pendientes por ese frustrado proyecto, tanto los acumulados por el gobierno anterior como los del actual bipartito.
El detonante que les llevó a considerar en serio esa posibilidad fue la entrevista que el alcalde mantuvo con la presidenta del ICO (Instituto de Crédito Oficial), «que nos dijo que no se dio ningún caso de un Concello que haya incumplido y que se les permitiese la refinanciación o el cambio de utilidad», admitió ayer Fole.
Por eso, pese a ser año electoral y que el PP es consciente de que un gasto a mayores puede ser impopular, lo van a incluir en el presupuesto del 2015, autorizado como remanente de tesorería. «Otros pensarían que con las elecciones a las puertas sería mejor dejarlo un año más, pero nosotros pensamos en lo que es mejor para Vilagarcía, y un año más son 100.000 euros más de intereses».
«La herencia recibida»
Con el pago de los intereses correspondientes a los últimos cinco años, Ravella liquida la deuda de Luz Salgada, un frustrado proyecto que supuso un coste para los vilagarcianos de 1,1 millones de euros, «la cantidad que tenemos que pagar por no haberse ejecutado la obra, y todo ello por las trifulcas entre en el seno del anterior gobierno, entre ellos y con sus socios, que no fueron capaces de ponerse de acuerdo para ejecutarla -recordó el regidor-. Esa es la herencia recibida».
Hay otra lectura positiva. Y es que el pago de esta y otras deudas permitirá rebajar el nivel de endeudamiento del Concello de Vilagarcía en tres millones de euros. Al estar las arcas más saneadas, será más fácil obtener en el mes de enero financiación a través del ICO. «Los intereses serán mucho más bajos que los pagamos ahora, por lo tanto se trata de una decisión de ahorro económico», dijo el regidor.