El Puerto reduce de 2,4 a 1,5 millones la inversión para finalizar el ferrocarril a Ferrazo
AROUSA
La institución espera ejecutar el proyecto y completar la vía a lo largo del 2016
22 nov 2014 . Actualizado a las 04:56 h.El primer foro de promoción de la Autoridad Portuaria se celebró ayer, bajo la bandera de la intermodalidad marítimo-ferroviaria. Una oportunidad obvia para despejar una de las incógnitas que se ciernen sobre la institución que preside la popular Sagrario Franco: el futuro del proyecto de extensión del ferrocarril hasta el muelle de Ferrazo. Y, con él, hasta la terminal de contenedores. La cuestión fue abordada directamente por la ingeniera responsable de Planificación e Infraestructuras, Marisa Marco, que puso fecha y cifras a las previsiones de la institución: una inversión de 1,5 millones de euros para unas obras que deberían comenzar a ejecutarse el año que viene y concluir en el 2016.
El dato aportado por la técnica portuaria entraña una importante modificación frente a los cálculos que el Puerto manejaba hace un año. Entonces, el equipo de Franco apuntaba a una inversión de 2,4 millones, que en la práctica se verán reducidos, por tanto, en la nada despreciable cantidad de 900.000 euros. El segundo interrogante, el momento en el que un tren recorrerá, e inaugurará con ello, el primer tramo de la vía -ya finalizado gracias a un esfuerzo económico que alcanzó los 5,9 millones- no tiene, por el momento, respuesta.
La importancia del contenedor
Entre los argumentos que, por lo demás, empleó la ingeniera a la hora de defender esta actuación se encuentra lo que ella misma definió como «el cumplimiento de un objetivo histórico del Puerto»: conseguir que la institución vilagarciana esté en condiciones de ofrecer una conexión por ferrocarril en la zona donde hoy por hoy se concentra el grueso de su actividad. En otras palabras, el muelle de Ferrazo, que aporta ya a la capital arousana más de la mitad de su movimiento anual de mercancías, gracias al crecimiento experimentado por la terminal de contenedores que opera Boluda y, en una medida cada vez menor, el menguante parque de almacenamiento de hidrocarburos que gestiona Finsa-Foresa.