El secretario xeral de CC. OO. en Galicia culpa al «staff» de haber «militarizado» la empresa
AROUSA
si hay una pelea que los trabajadores en huelga de Lantero están ganando por goleada, esta es sin duda la del apoyo social que concitan sus reivindicaciones. Ayer, el secretario xeral de Comisiones Obreras en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión, y Ramiro Otero, el responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, a la que pertenece el sector del cartonaje, acudieron al campamento de O Pousadoiro para mostrar su «respaldo sen fisuras» a los operarios de la prestigiosa planta vilagarciana. Y algo más. Aguión considera que decisiones como la «militarización da empresa» demuestran que la dirección se ha dejado llevar por la tentación de recurrir a «tácticas impropias».
Una llamada al diálogo
Los responsables de la central sindical en Galicia subrayaron la importancia que la fábrica de Vilagarcía y sus trabajadores han desempeñado en la conformación del potente grupo que hoy es Lantero. Consideran, por ello, legítimo y de justicia que en tiempos de vacas flacas su dirección haga un ejercicio de solidaridad en lugar de recortar salarios y acudir al despido de quienes han contribuido a enriquecer la empresa. Rechazan, al mismo tiempo, el estrepitoso despido del presidente del comité, Jesús López, ofreciendo su apoyo tanto a él en particular como a la plantilla en general. Aguión y Otero reclamaron, por último, un verdadero proceso de diálogo.