O Salnés sigue teniendo dos cocineros con estrella. La lista oficial de galardonados por la Guía Michelin no se ha olvidado del buen hacer de los arousanos. Y en ella siguen figurando Javi Olleros, con su Culler de Pau en O Grove, y Yayo Daporta, del restaurante que lleva su nombre en Cambados. Ambos se mostraron ayer encantados de que su labor siga contando con el respaldo de la prestigiosa guía. Para el grovense no ha sido uno de sus mejores años, por todos los problemas urbanísticos de su local, pero confía en reaparecer en marzo con muchas más ganas y fuerza que nunca. El cambadés, en cambio, atraviesa uno de sus mejores momentos tras ser uno de los protagonistas del popular programa Top Chef.
Un año difícil
Encantado estaba ayer Olleros de haber logrado que la Guía Michelin le mantenga su respaldo. Este no ha sido un año sencillo para el cocinero meco que, sin embargo, mantiene intactas sus ganas de seguir trabajando y haciendo cosas. «Estamos encantados e contentos de poder renovar a estrela despois dun ano tan complicado», explicó ayer. Solo espera que ahora se cumplan los plazos y que su nuevo Culler de Pau pueda reabrir sus puertas durante el mes de marzo, tal y como está previsto. «Estamos nas mans do Concello, estamos arranxando por onde nos din e si se cumpren os tempos seguiremos no Grove», añade. A pesar de que su restaurante está cerrado, no para. «Estamos coas obras, vou colaborar cunha empresa para facerlle receitas e imos a Barcelona», explica. Está seguro de que su nuevo restaurante va a contribuir a enriquecer la zona de Reboredo.
Vuelta a los fogones
A Daporta, en cambio, la noticia de que conservaba la estrella Michelín lo cogió de vacaciones. Un merecido descanso después de un año en el que ha tenido que compaginar su estreno en la televisión con su restaurante. «Lo llevo bien», explicaba ayer. Sostiene que «lo duro es estar en el restaurante sin clientes», pues los años de la crisis han pasado una factura muy dura a estos negocios. Pero reconoce que la cosa está mejorando y por eso está con ganas de volver a los fogones. «Con ganas de empezar otra vez, de rehacer un poco la carta y seguir mejorando las cosas», añade. Es esta filosofía la que le ha valido que su Yayo Deporta lleve ya ochos años presumiendo de estrella Michelin.
Felices por los demás
Para estos dos grandes de la cocina, la buena noticia no es solo que sus restaurantes hayan logrado conservar la estrella. Lo mejor es que sigue habiendo otros dos locales en la provincia, el de Pepe Solla y el de Xosé Cannas, que también mantienen este reconocimiento. «Eso é boísimo. É un reclamo importantísimo tal e como está a gastronomía que haxa tantas estrelas na comunidade», explica Olleros. «Estoy contento de que todos las mantengamos y de que haya una nueva en Ourense. Y estamos esperando por la segunda de Solla», añade Daporta.