Lantero desvincula el despido de Jesús López de las negociaciones

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Acusa al presidente del comité de atentar contra «el corazón de la empresa»

17 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si un trabajador hace esas declaraciones, la empresa no tiene más remedio que tomar esa decisión». Así explica el director de Recursos Humanos de Lantero, José Antonio Vales, el despido del presidente del comité de empresa, Jesús López, realizado el pasado viernes. Para la compañía vilagarciana, esta medida no debería influir en las negociaciones, «pues sabemos que no se le puede apartar hasta que el despido sea firme», añade. La empresa muestra su disposición a seguir hablando con los trabajadores .

Lantero asegura que López «puso en duda la calidad de nuestros productos diciendo que no cumplíamos con la normativa sanitaria. Eso es una falta muy grave». Sostiene que estas declaraciones no se podían dejar estar sin más porque «ese trabajador estaba atentando contra el corazón de la empresa».

Pero, al mismo tiempo, la firma quiere desvincular esta medida disciplinaria del frente que tienen abierto con los trabajadores. Desmiente categóricamente «que esta sea una maniobra para apartarlo de las negociaciones». Y es que saben, añade Vales, que López deberá seguir como presidente hasta que el despido sea considerado firme. Así al menos se lo han confirmado sus asesores. «Si quisiéramos apartarlo lo tendríamos más fácil porque el 3 de diciembre es el juicio por huelga ilegal. Si ganamos se puede despedir a todo el comité de huelga», añade. Sostiene que lo único que la empresa hizo al despedir al presidente «fue cumplir con la ley». Y es que las declaraciones de López «produjeron una reacción por parte del cliente y un daño muy grande a la empresa y eso no lo podemos consentir», argumenta.

La empresa asegura que su voluntad fue siempre la de negociar con los trabajadores y argumenta que fue el comité de empresa el que puso condiciones para sentarse a hablar. Exigió retirar la demanda por huelga ilegal y que se el devuelva el salario a los trabajadores. «Nosotros, en cambio, nunca pedimos que se retirara la huelga para sentarnos a negociar», explica Vales. En su opinión, las reglas del juego «deberían ser iguales para todos».

Terrorismo empresarial

Por otro lado, los responsables de Lantero están molestos con aquellos que califican su actitud de «terrorismo empresarial» y están estudiando tomar medidas. A ellos les pregunta cómo calificarían lo que, afirman, están viviendo los trabajadores que sí van a trabar a la factoría vilagarciana a pesar de la huelga, que cifra en alrededor de una treintena. «Soportan a diario amenazas, insultos y una trabajadora se encontró delante de su casa con las cuatro ruedas de su coche pinchadas», denuncia el director de Recursos Humanos.