Lantero propone no ejecutar 20 despidos pero endurecer sus condiciones de trabajo

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La reunión de ayer se cerró con el primer atisbo de diálogo entre dirección y comité

30 oct 2014 . Actualizado a las 04:59 h.

A priori ninguna de las dos partes parecía confiar demasiado en la posibilidad de cerrar un acuerdo, ayer, en Santiago. No al menos el comité, que expresaba sus dudas sobre la intención de la dirección de abrir un verdadero proceso de negociación. Tampoco los responsables de la cartonera, que desde el inicio del conflicto aseguran echar de menos una propuesta alternativa por parte de la representación de los trabajadores. Con estos ánimos llegaron unos y otros al segundo encuentro celebrado bajo la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais. Después de cinco horas, la entrevista concluyó, en efecto, sin resultados. Pero sí fue escenario de un primer atisbo de diálogo sobre una nueva propuesta de la empresa, que estaría dispuesta a no ejecutar veinte de los despidos previstos a cambio de endurecer sus condiciones de trabajo.

Dado el contenido del planteamiento que hace la dirección, será muy difícil que los negociadores sindicales vayan a suscribirlo. No obstante, sí se han comprometido a estudiarlo a fondo y a presentar una contrapropuesta en el siguiente ciclo de reuniones, que se celebrarán, ya a contrarreloj, la semana que viene. Básicamente, lo que el grupo cartonero presenta es una renuncia al proyecto de externalizar varios de sus departamentos, de forma que los veinte empleados adscritos a ellos fuesen subcontratados a través de una segunda empresa. La idea consistiría, ahora, en mantenerlos en nómina pero flexibilizar al máximo sus horarios de servicio, aplicándoles además un profundo recorte salarial. En cuanto a los doce despidos directos, se llevarían a cabo igualmente.

El inicio de la cuenta atrás

El siguiente paso de las conversaciones tendrá lugar el miércoles, para prolongarse al jueves y al viernes, en el caso de esta última cita a lo largo de toda la jornada. Lógico, puesto que la aplicación del ERE ha entrado ya en su cuenta atrás. La reforma laboral faculta a la empresa para materializarlo a partir, precisamente, del día 7, con o sin acuerdo.