Pasa de cinco a diez años, porque a menudo los huesos siguen incorruptos
22 oct 2014 . Actualizado a las 11:48 h.La revisión de las ordenanzas fiscales del Concello de Vilagarcía, que se llevará a pleno el próximo lunes, implica no solo cambios en el cobro de los impuestos y tasas municipales -en este caso muy pocas, porque la mayoría se congelan- sino también otras modificaciones en el texto que regula esas actividades. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la ordenanza fiscal número II.3, reguladora de la tasa del cementerio municipal, que se actualiza no solo en lo que se refiere a las tarifas, sino también a otras medidas que afectan a algo tan sensible como el enterramiento o la exhumación de los restos de las personas queridas.
Tal y como explicó ayer Rocío Llovo, concejala responsable de la cuestión, uno de los aspectos que se modifican en la actualización de las ordenanzas que el lunes deberán debatirse en el pleno tiene que ver con la tasa estipulada tanto para inhumar un cadáver como para exhumarlo o incluso identificarlo de ser necesario. «Hasta ahora había tasas diferentes dependiendo de si era por exhumación o inhumación, si era un nicho o un panteón... Lo que hicimos fue igualar los precios». Y así, habrá una tarifa única de 40 euros que, en la mayoría de los casos, correrá a cargo de la funeraria.
También se han hecho otras modificaciones. Por ejemplo, en lo relativo a la redacción de las exenciones y las bonificaciones o al régimen de devolución de tarifas en caso de reversión al Concello de una concesión o una propiedad en el cementerio.
Pero quizás lo más llamativo tiene que ver con la ampliación del plazo mínimo para poder exhumar de forma voluntaria los restos de una persona enterrada en el camposanto municipal. Hasta ahora era de cinco años. Es decir, si una familia tenía que exhumar los restos de un familiar porque quería cambiarlo de nicho o para ocupar ese espacio con otro cadáver, antes se le daba la autorización siempre que hubiese transcurrido un plazo de cinco años. Ahora deberán ser diez -salvo que sea por orden judicial-, y hay una razón de peso para ello; «que están apareciendo muchos restos enteros», admitió la concejala en una sorprendente declaración que contrastaba con las frías cifras del resto de la comparecencia convocada por ella y el alcalde para hablar de las tasas municipales.
Es más, aunque no figure en el texto que lo regula, en Vilagarcía se está planteando otros cambios en el cementerio, como crear una zona con urnas pequeñas para guardar las cenizas. Porque hay que adaptarse a los nuevos tiempos hasta para morir.