Cada año por estas fechas toca poner los cementerios a punto ante la proximidad de Difuntos y Todos los Santos. Son los dos días del año de mayor afluencia a los camposantos, de manera que los concellos se ponen manos a la obra para que presenten la mejor imagen y los servicios no fallen. En Cambados han empezado ya los trabajos a cargo de dos brigadas de operarios municipales. Ayer y anteayer trabajaban en el cementerio de Santa Mariña, el más grande del municipio y el de mayor valor patrimonial. Este cementerio, ya de por sí espectacular por su monumentalidad, cobra todavía mayor esplendor en Difuntos debido a la masiva colocación de flores y de luces en las sepulturas, ofreciendo una estampa de gran belleza, especialmente de noche. De ahí que esos días sea, además de un lugar de culto a los muertos, un punto muy visitado, incluso por turistas. Y como quiera que el Ayuntamiento quiere fomentar la vertiente turística de este enclave, los operarios se afanan estos días en sacar hierbas, barrer y revisar la instalación eléctrica por si fuera necesario reponer algún punto de luz.
El operativo de limpieza abarca también al otro cementerio del centro urbano, el de Fefiñáns, así como a los de las parroquias. Todos los camposantos son de titularidad parroquial pero el Concello los limpia por Difuntos al entender el grupo de gobierno que realizan una función de interés general. La parroquia de Santa Mariña Dozo está buscando una fórmula para dotarse de un servicio de mantenimiento propio para sus cementerios, pero el asunto no parece sencillo.
El zafarrancho de limpieza abarca a los camposantos de todas las parroquias