El padre de una niña accidentada denuncia al colegio Sagrada Familia, de Vilagarcía, por negligencia

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La pequeña, de cuatro años, tuvo que ser trasladada al Hospital do Salnés

21 oct 2014 . Actualizado a las 04:55 h.

El padre de una niña que sufrió un accidente en el colegio Filipense Sagrada Familia de Vilagarcía ha presentado una denuncia contra el centro en el Juzgado de Primera Instancia de Vilagarcía por daños y perjuicios y lo acusa de negligencia por las lesiones que sufrió la pequeña en las instalaciones. También ha presentado una denuncia ante el Servicio Territorial de Inspección Educativa de la Xunta.

Los hechos sucedieron en la mañana del 24 de septiembre del año pasado, cuando la menor sufrió el accidente en el patio de recreo y fue trasladada al Hospital do Salnés. El parte médico de urgencias refleja, según explican los abogados del progenitor, un «politraumatismo facial» y toda una serie de lesiones: pérdida dental, contusiones, hematomas, afección de mandíbula y distintas laceraciones.

Para el padre de la pequeña, el colegio no atendió debidamente a la niña. «Tardaron una hora en llamarnos -afirma L.C.A.-, no se molestaron en avisar a urgencias ni a una ambulancia y no le prestaron ningún tipo de atención médica. Hechos que, además, admiten».

El progenitor se muestra notablemente enfadado con la actitud de los responsables del centro vilagarciano, de los que dice que no mostraron ningún interés por la pequeña. «El colegio no nos ha dado ningún tipo de explicación ni disculpas formales. La dirección del centro no se ha puesto en contacto con nosotros. Se limitaron a entregarnos a la niña sangrando y con la cara destrozada en la recepción del colegio intentando quitarle importancia y eludir responsabilidades», asegura L.C.A. que insiste en que la niña no recibió ningún tipo de atención médica en el centro.

Ante la nula respuesta del centro, fue el familiar de la pequeña quien se puso en contacto con el colegio para exigir responsabilidades por lo sucedido y, asegura, lo único que recibió fue la respuesta de la jefe de estudios, en la que le vino a decir que el no eran responsables de lo sucedido y lo acusó de «mentir en los hechos del accidente».

El seguro

Según explican desde el bufete de abogados que representa los intereses de L.C.A. otro de los asuntos que saldrá a colación en el juicio será el del seguro. Asegura la letrada que el colegio Sagrada Familia dispone de un seguro obligatorio contratado con la compañía Ocaso pero que el centro «propone a los padres de todos los alumnos contratar uno voluntario por una cuota de veinte euros». Según el escrito de los representantes de L.C.A, este pago se realiza «de manera clandestina. Se deposita en un buzón del centro un sobre con el nombre del alumno y nada más. El colegio no entrega un recibí ni las cláusulas de la póliza firmada por la compañía».

Para Eva Deza, abogada del caso, se trata de «un seguro vacío que los padres pagan pero nunca usarán» por lo que la parte demandante investigará, además de la supuesta estafa contractual en el pago de un seguro, un posible caso de financiación ilegal por parte del centro.

Esta Redacción se puso en contacto ayer con el colegio Sagrada Familia para conocer su versión pero no hubo respuesta.