Los vecinos empiezan a recibir las sanciones de 200 euros y cuatro puntos
17 oct 2014 . Actualizado a las 04:53 h.Los vecinos de O Grove han comenzado ya a recibir las sanciones que están imponiendo los semáforos de rojo y los radares fijos que se han instalado en las calles de la localidad. Hace ahora tres meses que el Concello instaló este sistema de pacificación del tráfico y el concejal de Seguridade Cidadá, Alfredo Bea, sostiene que están muy satisfechos con el mismo. «Se ha notado una reducción de velocidad en todo el casco urbano», explica. En el lado negativo de la balanza se sitúan las multas. Solo los semáforos han sancionado a doscientos conductores por saltárselos cuando se ponen en rojo.
Dos son los sistemas que se han colocado para lograr reducir la velocidad en el casco urbano grovense. El primero de ellos son los semáforos, ubicados en las vías de acceso. Estos se ponen en rojo cuando el vehículo que pasa por allí supera los 50 kilómetros por hora. Saltárselo supone una multa de 200 euros y cuatro puntos menos. A mayores, el Concello ha colocado radares fijos en viales en los que había problemas de exceso de velocidad, como la carretera de O Conde. Están perfectamente señalizados y la cuantía de la multa dependerá, en este caso, de la velocidad a la que se circule.
El concejal de Seguridade Cidadá destaca que, en sus primeros tres meses, solo los semáforos han impuesto alrededor de doscientas multas. Pero considera que, a cambio, el municipio ha logrado reducir sensiblemente la velocidad en sus calles más problemáticas. Afirma que hay vecinos encantados con la medida y que otros han ido a pedirle que instale estos mismos sistemas en sus calles. Y recomienda a los conductores que cumplan con la señalización de tráfico, para poder evitar este tipo de sanciones. También recuerda que, a mayores, el Concello dispone de un radar móvil que puede utilizar en aquellas calles en las que se detecte que los conductores circulan a una velocidad excesiva.