«Margit» se moja en toda la comarca

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Carreteras cortadas y calles intransitables, balance de la primera borrasca otoñal

17 oct 2014 . Actualizado a las 07:39 h.

La primera ciclogénesis explosiva del año pilló a los arousanos con las botas puestas. En realidad, no habían llegado a sacárselas nunca Por eso no sorprendió la lluvia que ayer caía a primera hora de la mañana, lo que sí llamó la atención fue la intensidad con la que continuó al mediodía y que dio lugar a calles inundadas y algunas carreteras cortadas en toda la comarca. No hubo que lamentar, que se sepa, daños en domicilios, pero Margit, que así fue bautizada la borrasca, dejó imágenes curiosas tanto en mar como en tierra, y aunque su virulencia fue mucho más fuerte en el sur de la provincia, obligó a amarrar la flota en Arousa y provocó más de un inconveniente a los conductores y peatones que ayer trataban de solventar sus asuntos ordinarios en una jornada que no lo fue en absoluto.

Las lluvias caídas dieron mucho trabajo a las agrupaciones de Protección Civil, por lo que el reguero de incidencias fue constante, aunque afortunadamente, ninguna de carácter grave; más que nada porque la lluvia no llegó acompañada ni de fuertes vientos ni de temperaturas bajas. Eso sí, hubo mar de fondo, y en playas como la de A Lanzada se esperaban olas de hasta siete metros.

En Cambados se registraron inundaciones en las calles de O Pombal, en las avenidas de Castrelo y de Vilagarcía y en Ribeira de Fefiñáns. Protección Civil tuvo que volver a colocar en su sitio varias arquetas que fueron desplazadas por la fuerza del agua.

En Vilagarcía, la carretera de Rubiáns se convirtió en un auténtico río. Los conductores que al mediodía fueron sorprendidos por la lluvia se vieron obligados a transitar arrimándose al carril izquierdo porque por el derecho bajaba un reguero de agua que incluso saltaba como si de un rápido se tratase cuando se encontraba un atranco por el camino. Incluso había que vigilar que las pequeñas piedras que bajaban con el reguero no dañasen los coches.

Por supuesto, se repitieron las inundaciones en las calles habituales del centro de la ciudad. Se anegó el cruce de Rosalía de Castro con Santa Lucía, donde las calles quedaron anegadas. El agua que cubrió por completo las aceras hizo casi imposible transitar a los peatones sorprendidos en la avenida de Galicia o en Rey Daviña.

Según informó el servicio municipal de emergencias en Vilagarcía, fue necesario cortar varias calles que al mediodía y primera hora de la tarde quedaron anegadas. Fue lo que ocurrió en la calle Vimbio, donde se desbordó el río, y también en A Xunqueira y en López Ballesteros. En este lugar, como suele ocurrir siempre que llueve con fuerza, fue necesario cortar al tráfico el vial que cruza por debajo de la vía del tren. Pese a tratarse de un pasadizo nuevo, fue construido a un bajo nivel y es habitual que se llene de agua con precipitaciones fuertes.

Incidencias en Valga

Otro de los puntos de la comarca que suelen quedar marcados por las precipitaciones es Valga, donde también es habitual que los ríos se salgan de su cauce en caso de fuertes lluvias. En este caso, y como ya pasó otras veces, los operarios de emergencias tuvieron que cortar al tráfico dos pasos bajo la vía del tren, además de señalizar varias carreteras secundarias en las que se habían formado grandes bolsas de agua. El GES pasó todo el día pendiente de ríos que, como el Valga, suelen anegarse en condiciones similares.

Daños menores

También se registraron algunas incidencias en Meaño, con el desbordamiento del río en algunas zonas de Xil. En O Grove se repitió la escena con inundaciones en varias calles. Según informó Protección Civil, fue necesario cortar la calle por espacio de unas horas en Terra de Porto en dirección a Ortos, también por el desbordamiento de un riachuelo. Ocurrió lo mismo en un callejón que discurre por detrás de Rosalía de Castro, por donde pasa el Rasoeiro. Un punto peligroso para los conductores fue la salida de la península, en Ardia, que también se inundó porque se concentró en ese lugar toda el agua que bajó de los montes.

Las principales incidencias se produjeron entre las once de la mañana y las tres de la tarde, las horas en las que llovió con más intensidad. Según el servicio meteorológico 4gotas, en la comarca fue la estación de O Grove la que recogió más agua, hasta 78 litros por metro cuadrado hasta las cinco de la tarde. Esa misma cantidad se recogió en la estación de Meis, mientras que en Corón fue algo menos, 68 litros. A partir de las cinco de la tarde, las lluvias fueron anecdóticas.