«A veces tenemos herramientas para poder ayudar a mantener el tejido industrial de la ciudad», dijo Tomás Fole a modo de introducción para defender el punto del orden del día en el que se debatía la modificación puntual del PXOM para los terrenos de Larsa. El alcalde explicó en qué va a consistir el acuerdo, cuya aprobación inicial se aprobó ayer con los votos a favor de PP e Ivil, en contra de EU y las abstenciones de PSOE y BNG, y pidió el apoyo de todos los grupos, que no encontró.
La oposición expresó sus temores y reclamó un compromiso de la empresa para que Larsa mantenga los puestos de trabajo «porque todos vimos o que pasou con Cuca e agora con Lantero», afirmó María Villaronga. Fole, por su parte, aseguró que representantes de la empresa le habían mostrado sus dudas acerca del futuro de la firma si el acuerdo no salía adelante. «Posiblemente no podamos mantener la actividad empresarial en Vilagarcía», asegura el regidor que fue el mensaje que recibió.
La otra modificación puntual que se debatió ayer fue la que afecta a la Casa Becerra y que también generó un notable debate durante el que el BNG llegó a solicitar la dimisión del alcalde. Tomás Fole y Tania García mantuvieron una dura discusión con posiciones muy dispares en las que el alcalde defendía los informes de los que dispone el Concello y la socialista le replicaba con documentos del Colexio de Arquitectos. «Non existe un convenio», apuntaba la socialista. «No es necesario», respondía el popular, que sacó adelante el punto con los votos del gobierno bipartito.