La autovía do Salnés presenta cortes parciales por el pintado de señales

AROUSA

RAMON LEIRO

Los trabajos tardarán tres semanas y obligan a reducir la velocidad en la vía

30 sep 2014 . Actualizado a las 04:55 h.

La Autovía Galega do Salnés (AG-41) está sumida en un proceso de mejora de las marcas viales del pavimento con el objetivo de que los conductores puedan circular por una vía más segura, ahora que comienza el otoño y se avecinan períodos de lluvia y baja visibilidad al volante.

La Xunta de Galicia, la titular del trazado, comenzaba en la mañana de ayer con los trabajos de repintado de las líneas y señales horizontales en el conocido vial, que comunica la conexión con la AP-9 desde el nudo de Curro, en el municipio de Barro, con Sanxenxo y da servicio en sus salidas a Meis, Cambados, Dena, Meaño, Nantes (polígono industrial), Portonovo y Vilalonga.

Superado el denso tráfico que se registra en esta autovía durante los meses centrales del verano, se ha optado por aprovechar el buen tiempo reinante en estos últimos compases de septiembre y comienzos de octubre para acometer estos trabajos al aire libre. La intención de la administración regional es la de finalizar estas obras de remozado de la autovía en el plazo máximo de tres semanas, siempre y cuando las lluvias no dificulten o retrasen esos planes iniciales.

El primer tramo donde se han registrado estos trabajos es el correspondiente al término municipal de Meis, en la confluencia con el nudo de Curro, sentido Sanxenxo. En ese lugar ha quedado inhabilitado el carril izquierdo, el de adelantamiento, con una señalización de conos que obligaban a circular por la parte derecha de la calzada a una velocidad sensiblemente más baja de lo habitual. Ese tramo está marcado con un límite de 120 kilómetros por hora y se ha reducido hasta los 60 km/h por precaución mientras duren los trabajos.

Esta comunicación se realiza mediante las señales verticales temporales por obra (con fondo amarillo) y en los paneles informativos digitales que posee la autovía. Además, será frecuente que mientras dure esta actuación haya personal de la citada obra que dirija el tráfico en los momentos de mayor afluencia de vehículos o en los tramos que entrañen una complejidad más elevada.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas enmarca esta acción dentro del programa de mantenimiento y mejora de viales, que acomete con periodicidad, especialmente en aquellas que soportan un mayor volumen de vehículos, puesto que son las que más desgaste padecen a lo largo del año.

El cronograma de actuaciones con el que trabaja la Xunta se centra en tres oleadas de trabajos. La primera —la que comenzó ayer— se centra en el repintado de líneas y señales del carril izquierdo, en el que también se incluye la línea divisoria central entre los dos carriles de circulación. Para la segunda etapa se deja el remarcado del carril derecho y las correspondientes señales sobre el asfalto, siendo la tercera y última fase de esta actuación integral la prevista para el próximo día 13 de septiembre, consistente en el pintado de las líneas divisorias entre los carriles principales y los ramales de acceso y salida de la vía.

En ningún caso esta actuación comprende el asfaltado total o parcial de la vía, con lo que las interrupciones del tráfico serán puntuales y transitorias. Se especifica desde la consellería responsable que en todo momento habrá al menos un carril habilitado para la circulación a lo largo de toda la autovía.

Sustitución de valla en Curro

En la mañana de ayer también se mejoraba la seguridad vial en el entorno del nudo de Curro. La acción, que no entra dentro del proyecto de repintado, supuso la sustitución de una valla de protección en la rotonda de acceso al polígono y al propio nudo de la autovía y la autopista. El motivo de la mejora es que dicho guardarraíl presentaba un fuerte golpe y suponía un peligro.