Rías Baixas ya ha vendimiado más de la mitad de la cosecha

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

El grueso de la vendimia de Rías Baixas llegará a su fin a mediados de esta semana.
El grueso de la vendimia de Rías Baixas llegará a su fin a mediados de esta semana. mónica irago< / span>

Las bodegas han recibido los primeros doce millones de kilos de uva

28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora nadie tiene prisa por vendimiar». Esta frase del gerente del consello regulador resume el cambio que ha experimentado la vendimia en Rías Baixas. Hace una semana, con temporales y lluvias, viticultores y bodegueros solo esperaban a que escampara para poder recoger la cosecha cuanto antes. Ahora, después de casi una semana con el sol luciendo y sin previsión de lluvia en el horizonte, las prisas se han terminado. «Da gusto, la gente está más contenta y vendimia tranquila», añade Huidobro. Aunque la tarea de la recogida es este año más laboriosa, más de la mitad de la futura cosecha está ya en las bodegas. El sector había recolectado, a última hora de ayer, doce millones de kilos de uvas.

«El buen tiempo está ayudando a que suba el grado y el frío que hace por la noche baja la acidez», sostiene el gerente de la denominación. La mayoría de las bodegas esperaron a última hora y se incorporaron a la recogida en los dos últimos días. «La gran lección de esto es que los viticultores son cada vez más profesionales, saben lo que tienen entre manos y buscan la mayor calidad», añade. Por eso nadie parece haber dudado en esperar a que el fruto alcanzase su perfecto punto de maduración.

El principal problema es que la vendimia está siendo más trabajosa que otros años. «La selección se hace en la parra. Hay que limpiar el racimo y por eso la recogida está siendo más lenta y costosa», argumenta Huidobro. Los trabajos se están llevando a cabo de forma escalonada, recogiendo solo las uvas en las que acidez y maduración están compensadas. Y es que la ausencia de previsión de lluvias ha traído la tranquilidad a una denominación de origen que a punto estuvo de perder todas las esperanzas en la cosecha de este año.

En lo que a la cantidad se refiere, el consello cuenta con que la cosecha sea de entre 20 y 25 millones de kilos de uva, cinco menos de lo previsto inicialmente. Más de la mitad está ya en las bodegas, pues a última hora del sábado se habían recogido más de 12 millones. Las previsiones apuntan a que el grueso de la recolección se realizará antes del miércoles. Después, todavía quedarán en las vides las uvas tintas, aquellas que se destinen a las elaboraciones especiales y las que no hayan madurado lo suficiente.