El Pontevedra respira en A Senra

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MONICA IRAGO

El conjunto granate rompió la buena racha del Ribadumia

22 sep 2014 . Actualizado a las 12:34 h.

El Pontevedra solventó el derbi de la mejor manera posible, con un triunfo sobre el Ribadumia que le sirve a los granates para tomar aire y cerrar esa minicrisis en la que se habían instalado. Manu Fernández movió alguna ficha para intentar revertir la situación. La variación más destacada llegó en la portería, donde Lloves suplió a Edu. Además, Campillo pasó del centro de la defensa al lateral derecho. Ambos cumplieron y tuvieron acciones decisivas para el resultado final.

En realidad, todo el Pontevedra estuvo a un buen nivel, sobre todo de intensidad, que era lo que el encuentro merecía. El Ribadumia se aposentó sobre el césped de A Senra con la clara intención de darle la iniciativa al conjunto granate y confiar en que Changui o Sylla fueran capaces de cazar alguna contra o algún envío en largo para sorprender a Lloves. El primer cuarto de hora fue malo. Mucho balón aéreo, mucha lucha pero poco fútbol. A partir de ahí, sin embargo, el conjunto granate comenzó a hilvanar alguna jugada y cuando el balón va a ras de césped es más fácil que lleguen las ocasiones. La primera fue muy clara. Anxo envió un balón al espacio por el que se había desmarcado Kevin, que se presentó solo ante Pazos y lo regateó. Ya con poco ángulo y medio trastabillado lanzó el esférico a puerta pero con poca potencia y Miguel pudo salvar el 0-1 bajo palos. Era el minuto 18.

Si en esa situación el central del Ribadumia estuvo bien, solo seis minutos después una indecisión suya dejó un mano a mano entre Jorge y Pazos, que solventó el guardameta del conjunto local.

Mandaba el Pontevedra pero con Changui enfrente no te puedes descuidar. En el minuto 40 cazó un balón al borde del área y disparó a puerta. No fuerte pero sí bien colocado iba el envío. Lloves evitó el 1-0 con una buena parada. Y ya en el minuto 44 Campillo despejó bajo palos un tiro de Jesu tras un barullo en el área granate.

Una acción a balón parado fue lo que desequilibró el partido. David Feito puso el balón en la cabeza de Pablo de manera magistral y el central batió a Pazos. Llegó poco después la expulsión de Martín, que además se lesionó en la acción, y de nuevo la zurda espectacular de Feito, que mandó el balón al larguero en un lanzamiento de falta al borde del área.

Jorge Rodríguez tuvo la sentencia en el minuto 64 pero no supo resolver ante Pazos. Primero se enredó un poco cuando quiso regatearlo y después fue atropellado por un defensa, pero el colegiado no entendió la acción como penalti. Con un jugador menos sobre el terreno de juego, el Ribadumia le echó coraje y se echó arriba en busca del tanto del empate. Con más corazón que ideas, porque un robo de Changui que Sylla culminó de manera demasiado apresurada fue el único esbozo de ocasión.

Carnero finiquitó cualquier tipo de dudas sobre el resultado a los diez segundos de entrar en el campo. Controló un envío en largo, batió a Pazos y cerró de un golazo la primera crisis granate.

Ribadumia: Roberto Pazos, Pacheco, Óscar Río (David, min 83), Miguel, Martín, Bisti, Sylla, Jesu (Aram, min 59), Sidi, Changui y Adrián Padín (Jorge, min 46).

Pontevedra: Lloves, Campillo, David Feito, Pablo, Capi, Pedro (Luismi, min 83), Anxo (Centrón, min 65), Kevin, Jorge (Carnero, min 75), Mouriño y Fran.

Goles: 0-1, min 48: Pablo. 0-2, min 76: Carnero.

Árbitro: Loira Rodríguez. Expulsó por doble amonestación al local Martín (min 58). Mostró amarillas a los visitantes Pedro y Anxo.

Incidencias: Lleno en el campo de A Senra.